Internet


Como ya he comentado en alguna otra ocasión, siempre he sido timidillo y ha pesar de lo mucho que me ha ayudado en el día a día Don Enrique, aún me cortaba o me aislaba socialmente, así que como mucha gente recurrí a Internet y a su anonimato. Por ejemplo, ya a los 25 intenté quedar con una chica que quería entrar en la Facultad de Ciencias de la Información para cursar Pedagogía con el Acceso a Mayores de 25 (por cierto, tenía mi misma edad) pero nones, di un paso atrás y me quedé helado. Bueno, puede parecer a simple vista una bobada, pero Internet me ayudó bastante. Sí, probablemente fue un error volcarme SOLAMENTE en Internet y tal vez habría sido mejor compaginarla con el trato en la vida real, pero sí que conocí a personas muy interesantes por ese medio, la mayoría en una Web a la que accedí ya tarde porque según su Histórico su momento álgido fue en 2004 y en 2005 y yo entré en 2007. Lamentablemente la Web dejó de funcionar creo recordar que en 2009, aunque más adelante se le abrió una cuenta de Facebook conmemorativa. Era de contactos y aunque se envanecía de haber unido a múltiples parejas y conocí a alguna, se centraba en las relaciones de amistad. Se llamaba Love Lycos. Esta Web, aparte de todo lo que tenía, que era mucho, se basaba en el texto: pero conforme se fue imponiendo la imagen y la LOGSE, con su facilidad porque no hay que olvidar que el texto implica pensar un poquito más de lo normal y la imagen te entra por los ojos y la respuesta te llega cocinada y con doble de guarnición, se fue apartando progresivamente a esta Web y dejando paso a otras como Badoo y sus semejantes basadas desde luego en la imagen y la respuesta quasiinstantánea que promete, aunque en ocasiones te quedabas mirando fijamente aunque era intentando adivinar qué diablos había debajo de la ropa de la persona de la imagen y no qué escribir debajo de esa imagen. Los creadores de Love intentaron continuar su Web con otra Idem también inexistente hoy y que llamaron Juvii. Esta segunda Web no tuvo demasiado éxito. Por otro lado, tras Love Lycos lo intenté con Netlog, donde sí te daban acceso a imágenes. En Netlog tenían en aquel entonces unos Grupos de Discusión, y podías hacerte un miniblog en tu perfil y configurarlo para que lo pudiera visitar solamente la gente de esa Web o también lo pudiesen hacer los "foráneos". Pero lo dicho, conocí a personas interesantes: un poco antes de llegar a Love Lycos casi me topé con una chica peruana con la que me escribí algún tiempo. También conocí estando ya en la Web a una chica de Madrid que evidentemente se llamaba Almudena y que se casó con un chico de Alicante. Conocí a una mujer de Tenerife y le conseguí unos poemas árabes que era lo que le iba y que me condicionaron durante un tiempo bastante largo. A mi la chica esa no es que me fuera, pero he de reconocer que su trato era bastante adictivo. Y desde luego está mi galleguita. La conocí casi saliendo ya de Love Lycos y la volví a ver en Netlog. Era una persona muy complicada, le habían hecho mucho daño varios hombres incluso físicamente según me comentó, y además lo habían hecho bastante recientemente, así que hacer que confiase en otro me costó Dios y ayuda, a lo que hay que añadir el hecho de que ella se encontraba en la otra punta de la piel de toro y debía tener una carraca para conectarse a Internet por lo que no admitía grupos de imágenes demasiado grandes. Cuando por fin me gané su confianza me enteré que de Profesión era Cocinera y que como su "ex" era de Madrid, no podía ver esa ciudad ni nada relacionado. Como esa ciudad y yo tampoco es que congeniemos mucho, si bien es algo más irracional que otra cosa, no problemo. Se sintió tan bien conmigo que llegó a pasarme algunas fotos suyas de varios viajes que había realizado hacía algún tiempo. El problema de mantener una relación tan sumamente complicada es que tenía que estar pendiente de cada sílaba que le enviaba. Guardaba mis e-mails, simplemente porque me interesaba hacerlo. Imaginemos que ella tardaba bastante tiempo en contestar. Debía revisar lo que le había enviado recientemente para saber si su tardanza era por algo que yo le pudiera haber enviado o simplemente por la distancia, una mala conexión o vaya Usted a saber. A ese ritmo aguanté 3 años, lo cual es mucho para un tío que además de los ademases no esperaba nada a cambio.

Bueno, conocí a una chica catalana en un blog de crítica literaria que abrí hace años. Me lo comentó, y ahí comenzó la cosa, empezamos a hablar e intercambiamos mails. En definitiva, pasamos un año hablando por Internet hasta que me comunicó que se casaba con un paisano. La cosa les salió bastante bien por lo que sé. Tuvieron un nano y se fueron a la parte Norte de Catalunya.

También conocí a una chica, ésta casada, de Leganés, (la llamada ciudad de los pepineros) cercana a los Madriles quien seguro que se alegraría de que hace algún tiempo su equipo subiese a 1ª División. Y por último pero no por ello menos importante una argentina con quien intercambié enlaces de Webs, PowerPoints, fotos y poemas, y a quien revelé cómo había "conseguido" su e-mail aprovechándome de un fallo en determinado programa web donde se almacenaban y que, aunque yo no soy programador ni técnico ni nada que se le parezca, supongo que no estaba muy actualizado. Hay que tener en cuenta que en Internet a veces se publican cosas en 2010, se llega a 2019, y la actualización de lo publicado continúa como estaba hace 9 años.