viernes, mayo 24, 2019

Carcassonne

 

Desde mis 26 años con mi Pedagoga en ciernes y el inicio infructuoso que tuve con ella han pasado otros 25. Hace unos 10 años, año arriba año abajo, pudimos ir a Carcassonne mis padres y yo, en el actual Sur de Francia, acercándonos más adelante al País Vasco Francés. Mi padre había leído un libro de Historia sobre la quema de los Cátaros de Montsegur y la Cruzada Albigense y quería visitar varios de esos lugares. Lo cierto es que todo aquello es carito pero impresionante. Nuestra primera parada en tierras francesas no nos gustó demasiado. Fue en el pueblo de Montauban, y todo lo que vimos fue el Puente sobre el río local por el que vinimos que reconozco que sí que estaba muy bien, una Plaza porticada como la de muchas poblaciones españolas y un hotelito tipo garaje que encargamos por Internet y que de primeras no podíamos abrir con la llave que nos facilitaron, aunque tras mucho hurgar, soplamos y soplamos y la puerta derribamos. No se dormía mal, pero como nos largamos de ahí al día siguiente no es muy valorable. De ahí fuimos directos a nuestro Centro de Mando de Carcassone. Carcassone es una ciudad antigua amurallada con su interior casi completamente repleto de tiendas que se encuentran distribuidas entre una red de callejuelas medievales. Desde luego en Carcassone no hay tantos bares como en una ciudad española o una italiana, pero haberlos haylos, hay que tener en cuenta que estás en el Sur. No por ser una ciudad medieval está mal iluminada que hay bastantes puntos de luz como diría un decorador. En una tiendecita de libros antiguos, compramos un ejemplar en Occitano sobre la Leyenda de la Dama Carcas el cual ya no poseo. Si no recuerdo mal en esa leyenda se dice que cuando Carlomagno y sus tropas amenazaban Carcassone, una Dama que como siempre era muy hermosa como la de la Finojosa llamada Carcas se le opuso al Emperador desde lo alto de las murallas. Creo que Carlomagno quería rendir la ciudad por hambre, ya que por las armas no podía ser puesto que estaba muy bien defendida y costaría un montón. Dice la leyenda, ¿la leyenda eh? Que en la city solo les quedaban un cochinillo y una ración de trigo para dar de comer a toda la población. Entonces, Dama Carcas ceba el cochinillo con el resto del trigo y lo lanza desde lo alto de la muralla. Una vez cae al suelo, el cochinillo explota y de su interior surgen gran cantidad de cereales. Enseguida, Carlomagno levantó el sitio ya inútil: ¡Carcassona tenía tanto trigo que hasta los puercos se lo comían! Antes de desaparecer el gran ejército, Dama Carcas mandó que tocasen las trompetas y avisaran a Carlomagno para parlamentar. De ahí lo de Carcas Sonne (Carcás suena). El Emperador oyó las trompetas y volvió para recibir el juramento de fidelidad. Bueno, eso dice la leyenda naturalmente y es bastante bonita, pero hay que tener en cuenta que ya los romanos llamaron a esa ciudad Iulia Carcasso. Por otra parte, yendo unos km al Norte, en la Iglesia de la Población de Minerve, verdadero pueblo que cabalga sobre los picos de las montañas, en el portal de dicha Iglesia había un cartel con una invitación a Misa en Inglés, otra en Francés y otra en Occitano que es parecido al Catalán pero algo más antiguo aunque als barcelonins les costará reconocerlo, que no lo harán. Si cuando mis padres viajaron por Italia, se toparon con un autobus de catalanes donde viajaba también un Canario y el pobre hombre no sabía qué hacer para salir de allí. Decía que para sus compañeros el llobregat era un río más ancho y radiante que el Po italiano. Yo he visto fotos del Po y el nene tiene más gordura y hermosura que Homer Simpson comiendo rosquillas sin parar y sorbiendo fresisuis en el Badulaque. Y el Llobregat es una pixarrà d'eixe gat, que Llobregat es gato lóbrego, lo dice la misma palabrita. De ahí ya nos fuimos, primero a Tours donde pusimos la cabeza y los brazos en un antiguo cepo de madera que conservaban en el patio del castillo local. Por lo demás, directos a la dune de Pilat, ese cacharrazo de pedazo de montaña de arena ideal para que los nanos digan aquello de "hasta la cumbre mama, hasta la cumbre" mientras va rodando cuesta abajo, y en ese momento la mama chilla, ¡cielo los pantalones, como de costumbre cuando lleguemos a Valencia tendré que ponerlos otra vez a lavar. Si es que es el cuento de nunca acabar, no sé qué haréis tú y tu padre cuando yo no esté con vosotros! y luego se autorrectifica ante la cara de incomprensión del hijo que no comprende cómo su mama podría simplemente "no estar", puedo estar ausente de viaje o algo por el estilo. Bien, tras está disgresión pseudofilosófica, ya hemos bajado por la Dune de collons con o sin manos. Es bonito, pero después de haber estado en Inglaterra y de que haya podido degustar sus excelencias gastronómicas, ir hasta Arcachon y probar sus afamadas ostras, aunque personalmente me quedo con los caracoles, no está nada mal. Salimos por Biarritz simplemente por curiosité, porque a día de hoy una peli porno la puedes ver igual en Massamagrell cada un pa d’ell, o cómodamente en tu TV.