Vídeos (01/01/25)

sábado, marzo 28, 2020

Elantris - Brandon Sanderson


Bueno, como estamos como estamos y no sé qué demonios poner, se me ha ocurrido subir el comentario de un libro que me leí hace algún tiempo. La temática del libro es fantástica y se llama Elantris de Brandon Sanderson, quien según su Biografía parece que se llama así realmente. El libro es un solo tomo afortunadamente para mi, pero en ese solo volumen ha de recrear todo un mundo de fantasía con mitología, magia, reinos en tensa convivencia junto con un imperio en expansión, religiones enfrentadas ... pero a mi entender lo consigue y de una forma muy amena, aunque este volumen tenga más de 600 páginas. Trata del príncipe Raoden de Arelon quien estando en Kae, la capital de ese reino, es alcanzado por lo que se denomina la Shaod (una especie de muerte en vida). Una vez ocurre esto, Raoden es encerrado en la vecina ciudad de Elantris. En la ciudad de Elantris fue donde presumiblemente se originó la Shaod y a partir de entonces es allí adonde se recluye a quienes alcanza. Allí Raoden no se estará quieto, sino que intentará cambiar el signo de los acontecimientos. Por otro lado, el príncipe antes de "morir", iba a casarse con una princesa de un reino vecino llamada Sarene. Sarene siempre había sido muy feminista por decirlo suavemente y bastante revolucionaria, y cuando se la envió desde su país - Teod - a Arelon, comenzó a hacer de las suyas.
Novelas y relatos independientes:
Cómic:

sábado, marzo 14, 2020

Jardín del Chalet de Panach (Benimàmet)


Hoy he decidido ir a un lugar cercano. Siempre me ha gustado un sitio llamado Benimàmet por sus paralelismos con los Poblados Marítimos ya que igualmente fue independiente, además el nombre ese con reminiscencias moriscas me va un montón. El Santo Patrón de Benimàmet es San Vicente Martir, y tiene erigida una iglesia construida en el S.XVI en la Pl Dr Ximeno. Una vez en la plaza fuera y al sol le pregunté a un señor anciano quien por los años debía haber peleado en la Guerra contra Napoleón por lo menos si sabía dónde estaba la Calle Campamento porque había averiguado que allí se encontraba el Chalet de Panach, actual Biblioteca Teodoro Llorente con un Jardín Adjunto que aconsejan visitar. El chalet en sí es una construcción que parece una tarta de boda con barandillas blancas como de merengue, combina los caminos de tierra con los de madera, un puentecito ligeramente abombado y una fuente tipo cascada. Una vez vistos el Jardín y el Chalet, muy bonitos, miré mi móvil y busqué en él la Calle Felipe Valls donde sabía que había una ristra de “villas” bonitas de ver y fotografiar para dar un paseito. Visto todo eso, di por cumplida mi visita a Benimàmet y comencé a buscar un barecito donde repostar. Entré en un bar con un nombre en el que rápidamente me di cuenta que el dueño se había esforzado un montón al ponérselo, el rótulo decía: Bar de arriba o algo parecido. Bien, no tenía mucha hambre de forma que me comí solo un sandwich de jamón y queeeeesooo. Después de comer y haber descansado un poco, fui hacia la estación de metro, que está al final de la Calle Felipe Valls, junto al actual Centro de Mayores, anterior chalet de Joanet o Puchades. El chalet de Joanet es simplemente un edificio color crema, liso y con forma de cubo. Cerca de allí, en esa misma calle hay más villas, bien de principios del Siglo XX o bien del Siglo XIX, así como otro parque también muy agradable ubicado alrededor de una suave colina llamado El Parque Camales ideal para que descansen los abuelos o las mamás lleven a sus hijos a jugar. Y en el misma dirección pero en sentido opuesto nos encontramos al Jardín Lineal. Este jardín no es que sea gran cosa, pero resulta muy agradable y tranquilo caminar por allí. Desde luego a mi la tranquilidad no me duraría. Estaba volviendo en el metro y me había ensimismado en el móvil como hace casi todo el mundo y de golpe va y oigo la voz de un chaval que grita, o más bien berrea: ¡Que me me tirado un pedo!!!! y al mismo tiempo le pega tal manotazo al dintel de la puerta del vagón de metro que pegué un brinco en el asiento. El motivo de que gritase tan alto era de que se lo chillaba a un amigo que llevaba unos auriculares y no se enteraba de nada. Además va y me entero (con el móvil) que Valencia se queda sin Fallas, al menos de momento porque dijeron que aplazaban la Fiesta de 2020 no que la suprimían, día completo.



viernes, marzo 06, 2020

Conspiración (Trilogía de Cicerón) de Robert Harris


Volvemos a la Trilogía de Cicerón de Robert Harris. El primer tomo es Imperium y trata del ascenso de KIKERON para alcanzar el consulado. El libro está bastante bien narrado y muy bien estructurado. Pero este segundo tomo llamado Conspiración es harina de otro costal según mi parecer. La narrativa parece tan buena como la del primer tomo, pero en la estructura – y siempre es una opinión personal – en solamente un tomo convergen diferentes historias (que está claro que se pueden extraer de cualquier enciclopedia por lo que son enteramente reales, aparte de que estén noveladas naturalmente que por algo estamos hablando de una Novela Histórica) pero que son varias historias igualmente. Pero la historia principal y por la que toma el nombre este segundo tomo de la Trilogía es desde luego la Conspiración de Catilina.

lunes, marzo 02, 2020

Mascarell, Vilavella y búnqueres de la Guerra Civil de Nules

 

Mascarell. Por fin hemos ido a Mascarell y he podido ver cómo narices era el pueblo. La excursión era: visitar primero Mascarell y sus murallas y luego echar un vistazo a unos búnqueres de la Guerra de las Galaxias, perdón de la Guerra Civil en los alrededores de Nules. Pero nuestra guía ha tenido la idea de alterar los factores del producto (los búnqueres primero y Mascarell, ca un pa d’ell, después, no sé porqué razón, aunque evidentemente el resultado ha sido el mismo. Quizá era porque con Mascarell ya estaríamos al final de la tarde y mucho más cansados y nos importaría muy poco que en el recuento de 2017 la población no tuviera más que 211 habitantes.

 


 


 


 


 


 

 

Sea como sea en nuestro pequeño viajecito primero paramos a tomar algo en un bar de carretera, y nuevamente no recuerdo ni el nombre del lugar. Lo que sí recuerdo, porque resultaría difícil que se me borrara de la memoria, es que había allí un señor que podría decirse que estaba embarazado de unos 35 meses más o menos. Yo pedí una bolsita de bolas de queso y un zumo de piña que creo que aún estoy digiriendo porque tengo una digestión leeeenta. De ahí fuimos a los búnqueres cercanos a Nules. En la web de la Agencia de Viajes ponía que esos búnqueres estaban ubicados entre naranjos, pero una mujer que venía delante mío no lo habría leído o no se acordaría así que llevaba tacones, y luego se quejaba de que le dolían los pies. La guía nos comentó que originalmente habían 5 búnqueres, pero que íbamos a ver solamente 4 porque no habían logrado localizar el quinto. Es una mera suposición, pero igual lo chorizó un alto mando franquista, ya que igualmente nos comentó que al acabar la Guerra Civil, Franco no ordenó echar abajo los búnqueres sino que quiso que siguieran en pie para poder efectuar pruebas militares en ellos. Luego si alguien los sustrajo, debía ser alguien que supiera dónde estaban, y hablamos de un tiempo sin Internet y sin la información actual. Bueno sigo, casi enseguida me descolgué del grupo y visité el último búnquer que debíamos ver y el mejor conservado pudiendo penetrar en él y teniendo la gran suerte de encontrar un conejito en su interior, y gordo ¡redios! Luego me volví a reunir con toda la manada y seguí a Pájaro Guía y a En Pie Con El Puño En Alto que era mi compañera en la manada. Visitamos alguno más, contando un búnquer algo afrancesado a mi entender ya que tenía un corral con un lustroso gallo en él, claro que también podría ser un gallo portugués, o un gallo de mi pueblo y así no hay peleas.

 


 


 


 


 


 

 

Volvimos al bus. Iba a decirle a la guía que la Vilavella estaba muy cerca de Nules y Mascarell y que podía combinar la visita si quería y había tiempo ya que allí había cosas para ver, cuando me sorprendió diciendo por micro que íbamos a comer en un pueblo llamado la Vilavella. ¡Viva la mamá! Porque me parece que la guía ha sido mamá. Bajamos en la Vilavella serían las 12:30 y nos dijo, “¡a las 14:30 a zampar!” y hasta entonces visitad el pueblo, pasead y haced fotos. Nos desperdigamos por allí. Yo sabía que había un castillo árabe, bueno sus ruinas, y le pregunté a un caballero sin caballo si quedaba lejos. Su respuesta fue que muy lejos, que hacía falta buena parte de una mañana o de una tarde para subir y bajar de allá, de forma que solo me acerqué un poco e hice unas fotos. Seguidamente me acerqué hasta la Plaza Mayor donde están el Balneario (pequeño pero muy elegante por cierto) y la Iglesia de 1756 pero restaurada. Después deambulé por las calles del pueblo, puesto que no había pérdida como ya sabía nuestra guía al cortarnos la correa y dejarnos ir, e hice algunas fotitos a casas que me pareció que destacaban de la Vilavella. Una vez comidos, marchamos hacia Mascarell ca un pa d’ell, y llegamos a un parquing donde había … redoble de tambor … un coche. Mascarell es una población totalmente amurallada de forma cuadrangular. Es muy pequeña, nunca se le ha permitido ser independiente. Antiguamente porque era de origen morisco y se la integró en la Baronía y Marquesado de Nules, desde el Siglo XIX su Ayuntamiento es Pedaneo de Nules. Pese a todo ese Ayuntamiento hay que verlo y fotografiarlo. También hay que fotografiar la iglesia Parroquial (inicialmente del S. XVII). Hay que tener en cuenta que todo Mascarell estuvo bajo bombardeo en la Guerra Civil por lo que su mayor parte ha tenido que ser restaurada.

 


 


 

 




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