lunes, enero 29, 2024

Edifici Veles e Vents - Edificio Foredeck

 Como en su día se dijo en The Guardian "Estar aquí es como estar en la cubierta de un transatlántico". A 10 minutos del centro de la ciudad, Veles e Vents (Edificio Velas y Vientos en idioma español), también conocido como Edificio Foredeck fue proyectado por David Chipperfield con la colaboración de Fermín Vázquez en 2005, es un claro ejemplo de arquitectura contemporánea construida en Valencia. En principio fue inaugurado en 2006 para albergar invitados, patrocinadores y espectadores de la Copa América de 2007. El diseño ha ganado numerosos premios de arquitectura, incluido el premio Emirates Glass LEAF de 2006.  y los premios europeos del Royal Institute of British Architects en 2007. También fue nominado para el Premio Stirling en 2007. Tiene una superficie total de 124.635 m2, de los cuales 10.000 m2 lo conforma el edificio. El edificio dispone de un parking subterráneo y amplios jardines. La planta baja y el primer piso han sido creados como espacios públicos y de esparcimiento mientras que la segunda y tercera planta se han reservado para la empresa organizadora y salas VIPs. Está construido en acero pintado de blanco, maderas nobles de Brasil para los suelos y recubrimientos de vidrio climalit. Además tiene una protección especial para protegerse del salitre del mar.





El edificio entero se convierte en un mirador privilegiado de la ciudad y la dársena. Los visitantes actualmente pueden encontrar tres restaurantes con diferentes propuestas gastronómicas, La Marítima, Hoja Malabar y La Sucursal  Una sala de conciertos, salas de reuniones y terrazas cubiertas y semicubiertas para la celebración de cualquier evento de empresa o privado que se desee realizar. Todas las escaleras, tanto las de comunicación exterior como las dispuestas en el interior de los núcleos son piezas estructurales metálicas y llegaron a obra completamente terminada. 






 

Claro que todos estos premios que he mencionado son de hace algunos años. Ahora está algo abandonado, con algunas humedades y grietas. Hay verjas donde parecen haber obras en marcha, así que espero que el edificio se rehabilite.

martes, enero 23, 2024

Yapigios 3 - Parte 1

 

Famosa por su comercio de exportación de papiros y la pesca de perlas, estuvimos poco tiempo en Jubail. Pronto encontramos un Sanbuq y nos embarcamos al otro lado del Limen Persikos.

Antes de cruzar, el patrón del Sanbuq nos propuso que costeásemos el mismo litoral en el que estábamos ya que cerca de Jubail se encontraba el puerto comercial de Dilmun (hoy desaparecido) que conectaba con Meluhha. Solo que Dilmun también tiene su mitología. Parece ser que fue el lugar de la Creación para el Pueblo Sumerio. Es una tierra donde los leones no matan, los lobos no se llevan corderos, los cerdos no saben que los granos son para comer. La Patrona de Dilmun es la diosa Ninsikil, hija de Enki y probablemente de Ninhusarg cosa que no puedo asegurar. A Ismail le pareció demasiado idílico y que nos retrasaría y Jmag simplemente se rió en la cara del capitán, que era Capitán solo de nombre porque el barquichuelo ese aguantaba menos que un barquito de cañas que hacía su sobrino para jugar en el río de nuestra aldea, y ahí se pasó tres pueblos que menos mal que el patrón no lo entendió porque sino ya nos veo en el fondo del mar matarilerilerile, en el fondo del marmatarilerilerón, chimpón. Lo cierto es que no se sabe por qué motivo un enclave comercial fue asimilado como el paraíso para los sumerios. Quizás fuese su verdadero lugar de procedencia idealizado o los comerciantes contaban historias maravillosas para mantener el negocio activo que con el paso del tiempo perdieron dicha función y se entreveraron con el resto de su corpus mitológico. Sin embargo, los textos sumerios de naturaleza económica nos ofrecen una visión mucho más sobria, seria y comercial, con un tono muy alejado de lo literario. Dilmun es mencionado como el lugar de origen de las piedras preciosas, del cobre, de plantas y animales exóticos, de la madera y de canteras de piedras, así como de la mirra y el incienso, productos muy ligados al culto y la religión. Como hubo opiniones no muy favorables al viaje a Dilmun, seguimos el guión que ya planeamos en el templo de Metapontion y simplemente cruzamos para ir costeando. La única población en la que nos íbamos a detener (y no demasiado tiempo) se llamaba Hormirzad y era relativamente joven. Helios pasó por encima de nuestra cabeza varias veces hasta llegar a nuestro destino donde Ismail Ben Symon nos presentó a unos amigos suyos y nos alojamos con ellos.





Dilmun




Tras esa presentación, Ismail salió a hacer sus negocios y de paso a tratar de establecer contactos para que pudiésemos ir hacia el Norte en compañía. Al quinto día nuestro anfitrión se enteró de que salía una pequeña caravana comercial hacia Kophes, de forma que nos tocaba montarnos de nuevo en esos caballos con la espalda mal hecha. Bueno, nuestro anfitrión nos comunicó la noticia, le dijimos a Ismail que podía dejar de buscar, y marchamos a la Plaza del Mercado de Kolachi de donde en seis jornadas salía la caravana hacia el norte. Cuando llegó el día, por segunda vez nos unimos a una caravana, si bien no tan grande como la de Jerusalen, y esta vez tampoco nos dio la sensación de estar abandonando lentamente Egipto. Bueno tuve una sorpresita, esta vez mi "caballo" no tenía un grano en la espalda sino dos, no quieres caldo toma dos tazas.




Camello



Nuestra primera breve parada para comprar un burrito y cosas de esas fue en la ciudad de Larkana. En unos cinco días llegamos a la ciudad de Derawar con su pozo de agua dulce permanente muy próximo a un lugar bastante árido. Allí estuvimos algo más y descansamos con nuestras monturas. Tras una jornada de descanso, nos pusimos en camino hacia una amurallada ciudad con el harapiento nombre de Harappa junto a un cauce del Río Iravati (Ravi), cuyas aguas descienden a través de otro río, el Río Ashkini o de la luna (Chenab) y engrandecen el gran Río Indo.

 

 

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Yapigios 2 - Parte 1

 

Creo que los sacerdotes del templo ya conocían a Jmag de encuentros anteriores y pretendían congraciarse con él. Se movían a su alrededor de forma obsequiosa y se deshicieron de los peticionarios que había antes que nosotros de una manera expeditiva. Sin haberlo solicitado nos leyeron de unos coloridos y ajados pliegos la leyenda de un caballo alado llamado Chollima, el cual era tan veloz y tenía un porte tan elegante que no debía ser montado por ningún mortal. Los sacerdotes nos dijeron que teníamos que marchar al Este donde nadie había ido nunca en busca de los pastos de ese semental. El templo se ocuparía de contratar un barco hasta Atenas, y después de recalar en el Pireo y pasar unos días en tierra, luego continuar hasta Jerusalén donde terminaba nuestra travesía marítima. Una vez en zona de dominación Aqueménida, habíamos de buscar un modo para atravesar el norte del desierto de Arabia desde Jerusalén por la parte de Petra hasta un puerto llamado Jubail, cruzar y costear hasta llegar a Kolachi (Karachi), luego ya se marchaba al norte hasta Kophes (Kabul) y algo más allá.

 

El viaje hasta Atenas en barco no tuvo ningún misterio. El capitán era un persa que vivía en Jerusalén y que tenía unos negocios que hacer en el puerto de Atenas. Se llamaba Mahdi Khadim y mientras estábamos en Atenas pudimos contemplar los famosos muros largos que unían el puerto de El Pireo a la ciudad, que los atenienses habían construido hacía nada y que hacían de conexión segura a través de un largo camino protegido. Tras esa corta estancia, zarpamos rumbo a Jerusalén. Los viajes en barco no sentaron nada bien a gente acostumbrada a trabajar los olivos o las vides. Hermanos míos, en verdad en verdad os digo que estaba de color verde y no precisamente como Hulk. Se pintaba una sonrisa en la cara de los marinos cada vez que nos veían con los dedos engarfiados en nuestras tripas, andando por el barco haciendo eses con pinta de beodos o directamente vomitando en el mar. Cuando oímos el grito de Yerushalayim fue un alivio para nuestros estómagos. Lamentablemente el templo de Jerusalén que erigió el rey Salomón ya estaba derruido. Quienes regresaban de estar exiliados en Babilonia gracias a un Edicto del rey persa Ciro II estaban construyendo en el lugar que ocupó el templo del rey Salomón un segundo templo de apariencia mucho más modesta. Aparte de eso el Rey Ciro daba permiso para reconstruir la ciudad, entregando una considerable cantidad de pasta para materiales, algún que otro cigarro habano y quizá el último juego de Call of Duty para el hijo del proveedor de pescado del Sumo Sacerdote. Ya al despedirnos, el capitán persa de Jerusalén nos dijo que iba a hacernos un regalo. Dijo que teníamos suerte - parece que estáis bendecidos por el dios Zurvan - un amigo suyo de nombre Ismail Ben Symon tenía negocios en Kolachi y sabía griego y persa por lo que le venía muy bien nuestra ruta.




Dios Zurvan



En Shalem tuvimos que esperar a que se reunieran un grupo bastante grande de mercaderes que viajaban juntos pero no revueltos a través del norte de áreas desérticas de los pueblos Nabateos y los Banu Kalb desde Jerusalén al puerto de Jubail. Allí por primera vez vimos caballos a los que les había salido un grano en la espalda. Pronto añoré el viaje en barco desde Atenas, porque cuando montabas en esos bichos ibas hacia todas partes en círculos hasta adelantar un moco (perdón, un poco). Y tampoco ibas tan rápido, yo creo que andando les adelantabas. Bueno, nos unimos a un heterogéneo grupo, donde había gente de todas partes de la Ecumene griega. Habíamos comido en casa algo de ful medames, y cuando al fin se dio la salida para todo el grupo, yo ya tenía hambre. Es que no soy nadie sin mi sopa de verduras. Menos mal que una familia griega de Megara compartió conmigo su manduca. No se hicieron paradas, solo para recargar el móvil en alguna gasolinera y comprar algo de comer en una máquina de pica&pica 24 horas. Y poco a poco, demasiado poco a poco para mi gusto, y con ese andar circular que me dejó mareado perdido, finalmente llegamos a Jubail, donde había que buscar otro barco en el que cruzar el brazo de mar que nos separaba de la costa de enfrente y una vez en ella, costearla hasta llegar a Kolachi. Una anécdota, alguien me contó que se hacen carreras con esa especie de caballos con dolor de espalda y no hubo forma de que nadie me lo metiese en el coco.




Dromedario



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Yapigios 1 - Parte 1

 

Hacia el 500 a. C. vivía en la zona central de Yapigia, concretamente en la ciudad de Vetonde "la ciudad de los olivos", un agricultor de nombre Gjoan algo soñador por lo que se burlaban constantemente sus compadres cuando acudía a tomarse unos vasos de vino de Troia tras su jornada de trabajo como destripaterrones. Después de que hubiesen bebido unos tragos, le solían decir que seguro que su padre había sido un Peucetio contaminado por costumbres venidas de Grecia, de esos que estaban todo el día dándole al vino de Quios y pensando en las musarañas y al hijo le deseaban que la diosa Damatura le metiese un poco de sensatez en la mollera. Esa tarde al acabar el curro Gjoan no quiso ir a la taberna con sus "amigos". ¿Para qué? ¿para que le dijeran que tenía pájaros en la cabeza? Ojalá Zis copulase con sus mujeres como lo ha hecho con medio mundo y los dejara por cornudos.




Yapigia



NOTA: En Yapigia se hablaba mesapio que es un idioma muerto, pero se dice que el idioma actual más cercano es el albanés. El nombre de mi agricultor lo saqué de un escritor montenegrino que escribió un libro en Albanés en el S. XVI



Ya en su casa tuvo un sueño muy extraño. En él, el dios Menzanas (1) (Señor de los caballos) que era muy importante para los Yapigios le dijo que debía ir a la ciudad griega de Metapontion y hacer sacrificios en el templo de la diosa Atenea (llamada Athana en lengua culta) puesto que allí se conservaban los útiles con los que el héroe Epeo construyó el famoso Caballo de Troya. Aunque los Yapigios tenían una ciudad de Troia puedo asegurar terminantemente que no era aquella a pesar de que no os lo creáis, es que sois gente descreída por naturaleza.

Tras el sueño de marras, Gjoan decidió acudir a sus "amigos" de la taberna para saber quien quería acompañarle en su viaje al Sur. Evidentemente, en cuanto abrió la Puerta de la taberna y los parroquianos vieron quien entraba comenzaron las pullas y eso que los intentó convencer con el argumento irrevocable de que para hacer bien el amor había que ir al Sur pero no funcionó, solo cuando Gjoan mencionó su sueño y sobre todo al dios Menzanas, todos se apelotonaron e hicieron cola para acompañarle en el viaje. Lo malo es que fueron poniéndose al mando, sobre todo Jmagtertigio que era el terrateniente local y que siempre se había creído que tenía poco más y poco menos poder de vida y muerte sobre sus trabajadores, como si fuesen esclavos y a quien llamábamos Jmag para abreviar. De forma que Jmag como si fuese lo más natural del mundo, dijo que iríamos caminando rectos hacia el sur. Tan sólo caminamos unos kilómetros y mis "amigos" ya iban con la lengua fuera. Entonces tuvimos la suerte de llegar al pueblo de Caelia donde Jmag sacó su bolsa y se compró un prominente racimo de uvas y un gran tonel de agua que llevaban tres siervos suyos particulares. Hasta allí había aguantado, pero en Caelia me planté puesto que era a mi y no a otra persona (y no señalé a nadie) a quien se le había aparecido el dios. Dije que había que seguir hacia el Oeste. Mi abuelo me había contado cosas de Metapontion y sabía que junto a esa ciudad desembocaba un río llamado Bradano, y marchando hacia el Oeste lo encontraríamos. Entonces no teníamos más que seguir su curso hacia el sur y así no nos perderíamos. El trayecto no fue precisamente corto, pero tampoco tuvimos que contornear toda la costa. En tres semanas llegamos a Metapotion y enseguida buscamos fonda en el puerto. Un poco más y nos roban la bolsa con la puñetera manía que tenía Jmag de enseñarla a todo el mundo, pero al final encontramos una fonda baratita y metimos nuestros cansados cucus en ella. A la mañana siguiente ya fuimos al templo para los sacrificios a la diosa, para ver los útiles y para consultar el Oráculo que nunca está de más. Cuando después de pasar un laberinto de calles llegamos al templo, nos encontramos a los sacerdotes tomando unos cereales e higos con opson (con mucho opson), parecía mentira que fuesen personas consagradas al servicio de la divinidad. Una divinidad guerrera como Athana y que por menos les podía poner el culo morado con el palo de su lanza. Bueno, se hizo los sacrificios a la diosa y vimos los útiles de Epeo. Pero luego se nos ocurrió consultar el Oráculo del templo de Metapotion.



NOTA: Para el nombre del terrateniente he combinado dos raices de la lengua iliria con parentesco con el Mesapio hablado en Yapigia.



(1) - Se cree que el dios Menzanas tenía que ver con el Poseidón griego ya que a Poseidón se le sacrificaban caballos, toros y otros animales del mismo tipo y el escritor griego Aristófanes quien solía extraer sus piezas teatrales de la cultura popular lo denomina "Señor de los caballos".

 

 

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sábado, enero 20, 2024

Comanche de Jesús Maeso de la Torre

Comanche de Jesús Maeso de la Torre.


Bueno, como siempre Maeso de la Torre sabe introducirnos en cada libro que escribe, ofreciéndonos detalles del entorno, ya sea sobre los nativos americanos o sobre la Italia del Siglo XVIII.

miércoles, enero 17, 2024

El Dron/mosquito

 

Joder, si es que soy omnipotente. Tengo unos reflejos que te cagas. Quien lo diría? Yo, que me duermo en un suspiro en el sofá viendo la Tele. El otro día estando delante del ordenador (se le llama así porque ordena). Bueno, estaba delante de mi Tofoleta, le llamo así eh? es un apodo que le puso o lo adaptó mi padre de otro lugar, porque metía el ordenador hasta en mi habitación para dormir con él … bueno, con ella. Digo que mi padre pudo adaptar el apodo de mi ordenador, porque por ejemplo a mi madre le decía repetidamente la siguiente coletilla, "Amparito tacatun" ya que mi madre se llamaba Amparo, la adaptación de una frase que hizo famosa un cómico llamado Joe Rigolí "Felipito tacatun". Bien, estaba delante de mi Tofoleta, y de repente veo que pasa frente a mi un mosquito, zum! ñiiiik! pasa de derecha a izquierda y trato de espantarlo con mi mano diestra, aunque quizá de forma inconsciente, porque los superhéroes tenemos un sentido oculto, calculé la velocidad del mosquito (si es que era realmente un mosquito y no un DRON MINIATURIZADO espiando por cuenta de uno de mis múltiples archienemigos) Otra pasada del DRON/ MOSQUITO, ñiiiik! ahora pasa de izquierda a derecha, y de nuevo doy un manotazo al aire como si nada. Lo que ocurre es que he notado algo en con mis sentidos hiperdesarrollados. Miré el tablero de la mesa y me quedé estupefacto. Había matado al DRON/MOSQUITO de mi maligno archienemigo. Probablemente lo había golpeado duramente con mi mano reforzada de aleación de titanio, aluminio y vanadio (joder esto se parece a la cancioncita de Sheldon en Big Bang Theory) y no pudo resistir el impacto. Si es que soy el Puto Amo.

lunes, enero 15, 2024

Jardines justos

 

Hoy he ido a unos jardines uno en la esquina de la Calle Serrería con la Calle Justo y Pastor y otro a unos 50 metros en la esquina de la calle Serrería con la Calle Justo Vilar. La diferencia es que un Justo nos salió pastor y otro vilar. Vamos que uno rural y otro urbano, ya que según Tradukka.com vilar pude ser pequeña aldea o lugarejo.

Si enfilamos la Calle Serrería o Carrer Serradora para los entendidos que igual lo vemos escrito de esa forma en los rótulos hacia la Ciudad de las Artes y de las Ciencias a la parte de la derecha vemos el Jardín de Justo y Pastor. Y lo primero que alcanzaron a vislumbrar mis ya cansados ojos fue que el jardín se encontraba casi rodeado de una verja de obras. Eso fue desde la otra acera de la Calle Serrería … o Serradora. Al cruzar el Rubicón de mis entretelas vi que en realidad la verja estaba más para la calle de Justo y Pastor y para las aceras que para el jardín en sí, por cierto que en la verja pone TECOPSA, toma ya! a que es chuli? suena a la vez tecnológico, corporativo y profesional. La entrada al jardín es un camino enladrillado y muy aseado que encara un árbol que debe ser el bisabuelo de alguien, muy frondoso y que extiende mucho sus ramas sobre una zona de juegos infantil y unos bares aledaños al jardín. La zona de juegos, en la que hay pues columpios, un tobogán y unos saltadores se encuentra sobre una especie de cuadros de paneles de gomaespuma, y todo ello sobre una zona arenosa. Desde luego hay unos dos o tres árboles más como el de la entrada, y ese es el jardín.







Si ahora cruzamos a la izquierda, vamos al jardín de Justo Vilar. Lo primero que veo al entrar es una especie de pérgola psicodélica y colorida. Lo que estaba claro es que ese jardín estaba partido en dos módulos y uno era el de esa especie de pérgola. Entré en ese módulo, y aunque no soy uno de Misterios S.A. encontré una críptica y algo enigmática inscripción de un tal ácrata que dice: "el dolor me pasa por encima pero no me atraviesa" y ahí lo deja para un análisis en profundidad. El otro módulo es una escalera para subir a un tobogán, y arriba de todo hay un tejadillo. Como curiosidad diré que allí se habían dejado el armazón de lo que había sido una neverita que probablemente había compartido muchas tardes con Homer y su cerveza Duff. Al final hice dos fotografías de unos árboles bastante altos. Yo no soy un experto, a pesar de que me consulta frecuentemente al respecto la Universidad de la Ínsula Barataria, pero esos árboles me parecen de esos de hojas perennes que no hay que cuidar mucho.










lunes, enero 08, 2024

Eros ha muerto. Relatos impíos de Pilar Pedraza

 

Eros ha muerto.Relatos impíos de Pilar Pedraza



Una profesora de arte llamada Julia es la culpable de este libro. Dice que prefiere ciertos nombres de dioses de mitología griega a otros de mitología marrana, perdón romana. Pero si es profesora de arte y pretende escribir esas palabras con mayúsculas debe saber que no es lo mismo el dios de la guerra griego Ares al dios de la guerra romano Marte. Después de todo, los Antiguos Griegos siempre estaban dándose castañazos entre ellos pero no vivían para la Guerra (al menos no todos), por tanto su dios de la guerra era de Segunda División B. En cambio en la Antigua Roma sí vivían para la Guerra y Marte era un dios de Primera División y que jugaba la Champions todas las temporadas. Dudo mucho que Homero hubiera escrito que un guerrero hiriese al dios Marte en su libro la Troyada, perdón la Iliada, pero con Ares ya era otra cosa. Y eso lo sé hasta yo que solo tengo un curso de mitología por Internet. Ahora bien, aparte de esa tontería el libro está bastante bien, alternando las erudiciones con las compras en el mercado lo que se agradece.

Wikipedia

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