Hacia el 500 a. C.
vivía en la zona central de Yapigia,
concretamente en la ciudad de Vetonde
"la
ciudad de los olivos", un
agricultor de nombre Gjoan algo soñador por lo que se burlaban
constantemente sus compadres cuando acudía a tomarse unos vasos de
vino
de Troia
tras su jornada de trabajo como destripaterrones. Después de que
hubiesen bebido unos tragos, le solían decir que seguro que su padre
había sido un Peucetio
contaminado por costumbres venidas de Grecia, de esos que estaban
todo el día dándole al vino
de Quios
y pensando
en las musarañas
y al hijo le deseaban que la diosa Damatura
le metiese un poco de sensatez en la mollera.
Esa tarde al acabar el curro Gjoan no quiso ir a la taberna con sus
"amigos". ¿Para qué? ¿para que le dijeran que tenía
pájaros en la cabeza? Ojalá Zis
copulase con sus mujeres como lo ha hecho con medio mundo y los
dejara por cornudos.
|
Yapigia |
NOTA: En Yapigia
se hablaba mesapio que es un idioma muerto, pero se dice que el
idioma actual más cercano es el albanés. El nombre de mi agricultor
lo saqué de un
escritor montenegrino que escribió un libro en Albanés en el S. XVI
Ya en su casa tuvo
un sueño muy extraño. En él, el dios
Menzanas
(1)
(Señor de los caballos)
que era muy importante para los Yapigios le dijo que debía ir a la
ciudad griega de Metapontion
y hacer sacrificios en el templo
de la diosa Atenea
(llamada Athana en lengua culta) puesto que allí se conservaban los
útiles con los que el héroe Epeo
construyó el famoso Caballo
de Troya.
Aunque los Yapigios tenían una ciudad de Troia
puedo asegurar terminantemente que no era aquella a pesar de que no
os lo creáis, es que sois gente descreída por naturaleza.
Tras el sueño de
marras, Gjoan decidió acudir a sus "amigos" de la taberna
para saber quien quería acompañarle en su viaje al Sur.
Evidentemente, en cuanto abrió la Puerta de la taberna y los
parroquianos vieron quien entraba comenzaron las pullas y eso que los
intentó convencer con el argumento irrevocable de que para hacer bien el amor había que ir al Sur
pero no funcionó,
solo cuando Gjoan mencionó su sueño y sobre todo al dios Menzanas,
todos se apelotonaron e hicieron cola para acompañarle en el viaje.
Lo malo es que fueron poniéndose al mando, sobre todo Jmagtertigio
que era el terrateniente local y que siempre se había creído que
tenía poco más y poco menos poder
de vida y muerte sobre sus trabajadores, como si fuesen esclavos
y a quien llamábamos Jmag para abreviar. De forma que Jmag como si
fuese lo más natural del mundo, dijo que iríamos caminando rectos
hacia el sur. Tan sólo caminamos unos kilómetros y mis "amigos"
ya iban con la lengua fuera. Entonces tuvimos la suerte de llegar al
pueblo de Caelia
donde Jmag sacó su bolsa y se compró un prominente racimo de uvas y
un gran tonel de agua que llevaban tres siervos suyos particulares.
Hasta allí había aguantado, pero en Caelia me planté puesto que
era a mi y no a otra persona (y no señalé a nadie) a quien se le
había aparecido el dios. Dije que había que seguir hacia el Oeste.
Mi abuelo me había contado cosas de Metapontion y sabía que junto a
esa ciudad desembocaba un río llamado Bradano,
y marchando hacia el Oeste lo encontraríamos. Entonces no teníamos
más que seguir su curso hacia el sur y así no nos perderíamos. El
trayecto no fue precisamente corto, pero tampoco tuvimos que
contornear toda la costa. En tres semanas llegamos a Metapotion y
enseguida buscamos fonda en el puerto. Un poco más y nos roban la
bolsa con la puñetera manía que tenía Jmag de enseñarla a todo el
mundo, pero al final encontramos una fonda baratita y metimos
nuestros cansados cucus
en ella. A la mañana siguiente ya fuimos al templo para los
sacrificios a la diosa, para ver los útiles y para consultar el
Oráculo que nunca está de más. Cuando después de pasar un
laberinto de calles llegamos al templo, nos encontramos a los
sacerdotes tomando unos cereales e higos con opson
(con mucho opson), parecía mentira que fuesen personas consagradas
al servicio de la divinidad. Una divinidad guerrera como Athana y que
por menos les podía poner el culo morado con el palo de su lanza.
Bueno, se hizo los sacrificios a la diosa y vimos los útiles de
Epeo. Pero luego se nos ocurrió consultar el Oráculo del templo de Metapotion.
NOTA: Para el
nombre del terrateniente he combinado dos raices de la lengua
iliria con parentesco con el Mesapio hablado en Yapigia.
(1) - Se cree que el
dios Menzanas tenía que ver con el Poseidón griego ya que a
Poseidón se le sacrificaban caballos, toros y otros animales del
mismo tipo y el escritor griego Aristófanes
quien solía extraer sus piezas teatrales de la cultura popular lo
denomina "Señor de los caballos".
Ir a Yapigios 2