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martes, diciembre 10, 2019

Vespasiano tribuno de Roma de Robert Fabbri


Siempre me han jodido las trilogías, tetralogías, pentalogías, pinacotecas y estilográficas, y va y me entero que la última novela que me he leído, Vespasiano tribuno de Roma de Robert Fabbri forma parte de una Trilogía solo que al menos es el primer tomo y para postre me ha gustado bastante cómo está escrito. Algo subido de tomo en escenas personales, que a veces parece que estés viendo la película Calígula con "alto contenido erótico", si bien en el ámbito castrense ya es más normal que se suelten tacos a grito pelado. Por ejemplo: De las filas surgieron tímidos gritos de ánimo. Eso más que un alarido - tronó el centurión -, parece el graznido de un mozalbete de Mesopotamia la primera vez que le dan por culo. Quiero oir un grito a la altura de la Cuarta Escítica.
Tito Favio Vespasiano es hijo de una familia de la orden ecuestre y desde el comienzo nos narra su vida en la granja familiar donde se ocupa de todo lo relativo a su intendencia y administración interna chocando constantemente con su hermano mayor Sabino quien acaba de volver del Norte de África hecho "todo un hombre" según el modo de ver las cosas romano, ya que ha contribuido a reprimir una revuelta en esa zona del Imperio. En esas descubre a sus padres hablando de unos extraños prodigios y augures que ocurrieron en su nacimiento y que al parecer hacen que los dioses le ofrezcan un futuro prometedor, solo que nadie quiere explicarle qué significa eso y Vespasiano no se atreve a preguntarles directamente a sus padres. El mismo día su padre decide que vayan a Roma y visiten a su tío para que les ayude con sus influencias a conseguir puestos en el ejército romano y así poder ascender y hacer quedar bien a la familia. En adelante el padre les ordena a Vespasiano y a Sabino, y una orden del padre de familia era Ley en la Antigua Roma, que dejen de lado sus rencillas personales y se ayuden mutuamente: Sabino ejercitará a Vespasiano militarmente dada la experiencia que ha obtenido en África donde se ha destacado, y Vespasiano instruirá a Sabino en administración donde es muy respetado y ha sido felicitado por su padre. Bueno, a lo largo de este libro aparecen varios personajes históricos, pero solo nombraré a un chico adorable él llamado Calígula a quien su abuela se empeña en llamar Callo, porque no le parece bien llamar Caligula al hijo del gran Germánico. También aparece el amour, y con una esclava nada menos llamada Caenis que le entrega un amuleto de la buena suerte para que le recuerde. En fin, que es un libro muy entretenido, lo que no imaginaba era que formara parte de una saga.

lunes, diciembre 09, 2019

Xixona a la Feria del turrón y Castalla

 

He visitado una población que en una web se congratulan que es la muy Leal y Fiel Ciudad de Xixona a pesar de tener unos 7.000 habitantes mientras que otras con más volumen de población son solamente Villas y no precisamente Thais. Bueno, yo ahí no quiero meterme ... demasiado, pero creo que la Villa a la que se refiere no alcanzó dicho volumen hasta Febrero de 1561 en que Felipito le dio un empujón hacia el lugar indicado y más tarde que fue cuando fichó a Cristiano Ronaldo naturalmente.

En realidad, el viajecito incluía hacer primero esa visita a Xixona y su Feria del Turrón y luego darnos una vuelta por la población de Castalla. Pero yendo por partes, se iba primero a Xixona, y para llegar allá se cruzaba el túnel de l'Olleria que es bastante corto, solo que después de pasarlo hay un paisaje digno de ser contemplado. Con una bajada sinuosa en esas en las que les rezas a Thot, Zeus, Ishtar, Amón y todos los dioses porque no halla tráfico. Mi acompañante tenía un vértigo de narices y la bajadita pues se le hizo interminable, la pobre mujer no hacía más que taparse la cara con una estola y cuando por fin llegamos fue derecha al conductor y le preguntó si haría el favor de decirle si íbamos a volver por el mismo lugar, afortunadamente para ella no teníamos que hacerlo. Después de la aclaración, visitamos un Belén a tamaño real que hay camino de la Feria que es adonde íbamos. Teníamos 4 horas hasta las 15,00 que es cuando nos reuniríamos para ir a Castalla. De manera que en ese tiempo podíamos catar turrón, comprarlo, visitar la Ciudad sacando fotos y comer.

Vista de Xixona

 
Belén de Xixona

Cascada con patos en el belén de Xixona

Bueno, tras visitar Xixona he de redimirme y confesar exponiendo mi alma impura a SUS Benditos Ojos. Cuando contraté el viaje a Alicante conocí a una gaditana. Ella iba en la parte de la ventanilla del autobús y al ver a lo lejos el castillo de Castalla, tan geométrico y bien construido comentó lo bonito que era, de manera que busqué Castalla y la puse como favorito en el móvil. En esta escapada de la Fiesta del Turrón de Xixona y Castalla confieso que buscaba visitar esta última. Y ahora confesad vosotros, esperabais algo más jugoso cuando os he dicho que conocí a una gaditana. Porque encima era gaditana, son famosas. Malditos hijos de Sauron. Mereceríais El Pozo y el Péndulo de E. Allan Poe. En fin ahí van algunas fotos de Castalla. 

 

Iglesia de la Asunción

Iglesia de la Asunción

Iglesia de la Asunción

 
Iglesia de la Asunción

 

Ayuntamiento

Casa Roja


 

Friso de la Casa Roja




Castillo

viernes, diciembre 06, 2019

La Conjura de Curtis Garland


He acabado la lectura de un libro llamado La Conjura escrito por Curtis Garland, pseudónimo de Juan Gallardo (también conocido como Donald Curtis o Johnny Garland), este último se parece a una marca de whisky escocés.
El libro tiene poco espesor y trata de los inicios judiciales de un escribano, Don Tristán Ruy-Platas que como su nombre indica es de ascendencia portuguesa, quien entró a trabajar al servicio de Don Baltasar Gómez de Aranda, muy noble Magistrado del Rey Felipe IV de las Españas, con el Siglo de Oro y todos sus oropeles. En estas páginas aparecen personajes como el insigne pintor Velázquez, los poetas Quevedo quien parece el ángel de la guarda de Tristán ya que lo salva con su espada en más de una ocasión y Góngora que aparece como Confesor del Rey. También veremos en estas páginas al ambicioso y equívoco Conde-Duque de Olivares. Y toda la historia comienza a rodar a raíz de una denuncia interpuesta por Diego Velázquez por intento de asesinato ante Don Baltasar y las investigaciones que esta trae consigo llevadas a cabo por el Juez quien se sirve para realizarlas de su escribano.

domingo, diciembre 01, 2019

Odio a muerte la maratón

 

A partir de hoy, odio a muerte la Maratón, la media Maratón, los 3/4 de Maratón y el famoso 3 kilos maratoniano con guarnición de cebolla y tomate. Odio hasta al pobre Filipides o a Tersipo o a Eucles o a quienquiera que comenzase lo del nombrecito. Solo sé que hoy iba tan feliz y contento al yacimiento del íbero Tos Pelat en Moncada, iba a cruzar la Calle de la Reina que tengo casi enfrente de mi casa y ¡hop! ¡quieto parao! veo pasar un río continuo de corredores que más parecían cabras en celo, unos detrás de otros, los tías con gorra tipo Nike generalmente puesta del revés y muchos tíos con la calva al solito que les hacía falta un limpia parabrisas, eso sí todos llevaban esas cintas para el sudor considerándose de esa forma un poco como atletas profesionales, había uno hasta con un aparato de esos que es a la vez pulsómetro, podómetro, cronómetro y todos los metros que se pueda uno imaginar. Perdonar por el cabreo, pero es que el corte de la calle me ha jodido el plan y habré de rehacerlo. Desde luego la mayor parte de la gente cruzaba esa marea humana por otro lado interminable a la carrera y seguía con su día, pero es que yo no puedo correr, ni siquiera un poco, porque a la mínima, ¡pataplum! És tot amics. Eso es todo amigos. That's all, folks.

miércoles, noviembre 27, 2019

Museo Arqueológico de Moncada

 Bueno, he de decir que inicialmente iba a ir a la población costera de Cullera para ver sus monumentos, los de piedra no los de dos patas. Pero al final me decanté por ir a Moncada para visitar su Museo Arqueológico, para echarle un ojo a una vivienda andalusí que excavaron y vallaron y está permanentemente expuesta en una placita del pueblo y para preguntar acerca de los horarios de visita y las vías de acceso al yacimiento íbero del Tos Pelat cercano a la localidad. Voy a obviar todo el viajecito en metro hasta el pueblo en cuestión. Solo diré que fui con la línea 5 hasta la estación de Àngel Guimerà donde hice trasbordo a la línea1 dirección Bétera. De lo que sí me di cuenta es que pasamos por la estación de Burjassot entre otros lugares y Burjassot es una población bastante importante, sería interesante echar un vistazo. Bueno, ya en Moncada lo primero que busqué fue el Ayuntamiento ya que supuse que habría un punto de Información Turística o algo parecido por allí. Parece que en eso me equivoqué. Lo que sí me indicaron es dónde estaba el Museo Arqueológico. Pero como aún tenía algo de tiempo me paseé con tanta suerte que casi me doy de narices con la llamada Casa Andalusí, de manera que me entretuve contemplándola y sacando unas cuantas fotos. Solamente que luego ya no recordaba dónde me habían dicho que estaba el Museo. Menos mal que un grupo de chavales que estaban por allí haciendo el … bueno haciendo lo que sea que hiciesen acabaron ayudándome. Ya no tuve problemas para llegar a mi destino, pero pese a ello no visité el Museo porque aún no había llegado el Arquitecto. De manera que “me invitaron” a consultar algunos de los libros de la Biblioteca, porque no lo he dicho, pero el Museo está en la Biblioteca Municipal y así hiciese tiempo mientras lo esperaba. Cuando tras un cuarto de hora más o menos y como cinco estanterías de tomos revisados y desechados por mi para una posible lectura superficial más o menos, llega el Arquitecto. Y empieza a ponerme al corriente. Que el Museo es pezzzpeñin y hay que dejarlo crecer... comparado con los de otras poblaciones, que en el lugar donde poseían el yacimiento el terreno era un 99’9 % del Término de Moncada y el restante 0’1 % era del Término de Bétera. Me ofreció unos folletos ilustrativos, incluido uno del Tos Pelat con la Ruta la hora y el lugar de salida de la visita guiada. Me dijo que en ningún lugar de la Comunitat Valenciana existe ninguna población (capitales provinciales incluidas) que tengan una casa andalusí como la que posee Moncada.

 




 














lunes, noviembre 18, 2019

Isla de Tabarca

 

Hace poco pensé que era buena idea visitar la isla de Tabarca en el Sur de la Provincia de Alicante, después de todo es nuestra isla más grande. Imaginad si tenemos islas grandes que esta llega a unos “inmensos” 400 metros más o menos. Tabarca crece un poco más y alcanza el tamaño de Groenlandia. Bueno, una vez tomada esta decisión transcendental en mi ajetreada vida, hube de levantarme temprano para poder ducharme, despiojarme, embotellarme y todos los verbos que se os ocurran y luego ocupar mi asiento en el autobús camino de Tabarca.

Salimos físicamente de la Calle de la Serrería junto a la Estación del Cabanyal a las 7’45 horas a.m. El autobús hizo una breve paradita en un bar de carretera para tomar un café cerca de Montesa y luego seguimos hasta Santa Pola que es un sitio que mola, donde había que tomar un ferry a la isla a las 11’00. La guía nos comentó que esos barcos no esperan por nadie, “ni solamente un segundito por favor ...” ni chorradas de esas así que estuviéramos al tanto o nos tocaría esperar al siguiente ferry y luego comeríamos mucho más tarde. Afortunadamente todo el mundo llegamos a la hora, porque es la pura verdad que esos tíos no esperarían ni a su propia madre aunque no la viesen después de estar 7 años en el extranjero, ni así. El trayecto a Tabarca se me hizo agradable. Me senté con una familia que tenía un perrito de esos enanos y de pelo rizado, lo ataron en el pasillo metálico del ferry para que estuviese algo fresco del calor ascendiente que ya se empezaba a notar y comenzó a intentar cazar a dentelladas varias moscas que ya le rondaban. Al mismo tiempo el niño del matrimonio que se había sentado con la madre y la niña del mismo que se había sentado con el padre, lo típico, comenzaron a saludar con la mano por las ventanillas a los catamaranes y veleros que nos pasaban de vez en cuando, de postal. Una vez en la isla, la guía nos comentó que era imposible que nos perdiéramos, así que nos podíamos desperdigar e ir cada uno por su cuenta con tal de que nos reuniéramos allí a la hora acordada. Como la isla es pequeña, hay tiempo para fotografiar, dimos hasta con una boda de una pareja que tuvo la simpática idea de casarse en los restos de la muralla. Y desde luego es un lugar ideal para el baño de los críos y para los críos en general. En mi paseo por la isla vi a un nano y a su papi jugando a piratas haciendo en cabra y gritando eso de ¡Zafarrancho … al ataque mis valientes …! y todo eso alrededor de un torreón vigía de esos antiguos con espadas de madera, parches negros, pañuelos anudados a la cocorota y una camisa tipo Popeye. Por cierto, nos dijeron que en la isla hay un hotelito que es la casa del antiguo Gobernador, “o sea que la estancia sería histórica” tal como dijo la rubita que era nuestra guía. Bien, finalicé la estancia que se me hizo corta pero muy bonita, y volvimos a Santa Pola. Aunque allí no paramos. Continuamos el camino hacía el Norte, hacia la Comarca de la Safor donde íbamos a comer, en un pueblo llamado Potries, y luego ya a Valencia. Hubo un pequeño retraso por un problemilla informático que estropeó el aire acondicionado. No es una tontería, porque es un bus de esos modernos cómodos y automatizados que no se abren por ningún lado, por lo tanto en poco tiempo aquello era una sauna y evidentemente comenzaron las quejas. Pero los de la Agencia actuaron muy rápidamente. Pararon en otro bar de carretera de cuyo nombre no puedo acordarme, y cambiaron todo el puñetero autobús. Y ya con el bus nuevecito continuamos camino a casita.

 








Museo de la Festa de Algemesí

 A ver, quiero que recitéis conmigo dando golpes acompasados en vuestro pecho al mismo tiempo: “por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa, padre Nuestro Omnipotente Creador del Cielo y de la Tierra y por cuyo Gran Poder triunfamos en la insigne batalla de las Navas de Tolosa contra el ejército del pérfido infiel”. Bueno, tras esta perorata diré que por vuestra exclusiva culpa he tenido que marchar al Museo de la Festa d'Algemesí (Ni dona ni rossí ni res que siga d’allí - Ni mujer ni rocín ni nada que sea de allí). He tenido que ir allí en un tren algo destartalado, eso sí que se detenía en todas las paradas de lo que se pavoneaban los de RENFE, aterido de frío que parece mentira que esto sean las Valencias porque hace un viento con un airecillo que escarabaya’l pelleyu como creo que dicen por Asturias y en general por allá arriba y con hambrecilla porque he ido tarde y hasta llegar no he podido zampar algo. Lo malo es que una vez hube llegado, el Museo no estaba cerca de la estación y “naide” sabía “icirme” “onde” diantre estaba el museito, o porque no eran de allí o porque simplemente no lo se enteraban. Así que de momento al menos hube ayudarme a mí mismo. Nada más salir de la estación había una calle/carretera paralela a la misma, seguí por ella y no sé bien porqué pero decidí ir hacia la derecha y a unos respetables 100 metros había un cartel rosado que ponía Museo de la Festa de Algemesí. Seguí todo recto y a otros 200 metros o así había una entrada a la izquierda a un carreronet de merda con el mismo letrero de Museo de la Festa. Me metí por el callejón, pero por mucho que anduve no encontré el Museo, hasta que dí con una plaza amplia donde se hacía lo que se hacía en todas las plazas relativamente amplias: los abuelos tomaban el sol, los jóvenes lo que tomaban era café, había chicos tocando la guitarra, las mamás llevaban a sus hijos a pasear … vamos que me acerqué a un abuelo y a su nieto, y resulta que me indicó la calle por la que había venido. Tonto de mi, me lo había pasado, había ido por la calle de al lado y solo había visto el culo del Museo. Volví hasta allí, di la vuelta al edificio y allí estaba: el edificio era una iglesia. En una parte ponía “Información turística” en inglés y en la otra el nombre del Museo y su Horario. El Museo es gratuito para todos los públicos, tiene una planta baja y dos pisos a los que se puede acceder por un ascensor y desde luego cuenta con una Conserje rubia y entradita en carnes que parece que tenga una sonrisa permanente lo que es de agradecer cuando te dan la hora del cierre, suena un timbre que así te lo indica y has de salir aprisa y corriendo no vayas a quedarte encerrado.

 

sábado, noviembre 16, 2019

Museo Municipal de Cerámica de Paterna

A finales de Septiembre decidí ir hasta Paterna al Museo Municipal de Cerámica. Ya antes del Verano había realizado diversas búsquedas museísticas y tenía distintas webs al respecto, así como otra de la Wikipedia donde marca los yacimientos arqueológicos de la provincia. Pero volviendo al de Paterna, en esa ocasión me hice compañía a mí mismo y cogí la línea 5 del metro destino Aeroport en Marítim Serrería (ahora que lo pienso debía ser Marítim Serradora no? o Marítimo Serrería, una de dos Padre Tomás). El metro está bastante bien, es rápido y cómodo, el único inconveniente para mí es que evidentemente va bajo tierra y yo prefiero ver las cosas pasar por arriba. Además, cuando hay fútbol esa línea va llena de regreso hasta la estación de Aragón que es donde está el campo de Mestalla.  Lo dicho, cogí la línea en Marítim Serrería hasta llegar a la estación de Àngel Guimerà donde hice transbordo a la línea 2 destino Lliria, pero me bajaría en Paterna claro. Un apunte, Paterna está en la zona B del metro, así que se necesita un billete AB.
Nada más llegar a la estación de Paterna, consulté en Google la calle donde estaba el museo. Resulta que está en la Plaça del Poble. Le pregunté a una señora que estaba cerca de la estación si sabía indicarme el camino y me dijo que siguiese todo recto una calle que había justo enfrente de la estación y encontraría una plaza amplia y allí era. Entré por esa calle y casi inmediatamente llegué a una plaza pequeña llamada Replaceta, pero a escasos 30 metros encontré una plaza más amplia con una iglesia pequeña y un edificio verde con el nombre de Museu Municipal de Ceràmica, la Senyera, la Estanquera y la ensenya local con la indicación Plaça del Poble. El chico que me atendió en el museo fue muy amable. De inicio me dijo que algunas vasijas y monedas romanas así como una osamenta desenterrada se encontraban en la planta baja, mientras que todas las demás piezas que dan su nombre al museo se hallan en el piso superior. El  museo es gratuito para todos los públicos y exhibe la típica cerámica verde de Paterna.


 




                                                                                                                               

martes, noviembre 12, 2019

Rodas la hija del Sol de Gillian Bradshaw


Cuenta la leyenda que había una Ninfa muy muy bella llamada Rodo, el Sol iba por ahí zumbando en su viaje cotidiano a lo largo del día surcando el cielo del Mar Interior, la vio, quedó prendado al instante y se casó con ella.
No estoy seguro, pero creo que la tal Gillian es una bruja que viaja al pasado de vez en cuando. De todos modos, en las páginas de Notas de la Autora dice en qué está basado el libro y que quien se quiera introducir de verdad en el Período Helenístico (tras la caída y disgregación del Imperio creado por Alejandro Magno) no se confíe en lo escrito por ella, solo que como lo que a mi me gusta es la ficción novelada, si puede aderezarse con un poquito de Historia mejor que mejor, pero ficción ante todo, no problemo.
La Marina de Rodas se dedicaba a comerciar y a cazar piratas. El libro comienza con el Atalanta un barco de guerra rodio con un Armador (Trierarca) que se encuentra en esos instantes en la Ciudad y con su Capitán Isocrátes de Camiro que persigue a un barco pirata (una pentecontera) hasta darle caza. El jefe pirata, Adronico intentó amenazar con un cuchillo a una mujer que había capturado de la que decía que era la favorita del rey de Siria Antíoco. Pero Dionisia, que así se llamaba la mujer, se giró, le arreó un piazo morisco y se arrojó al agua. El pirata se arrojó tras ella, y aunque el primer impulso de Isócrates fue seguirlos pensó que era el Capitán y el Capitán siempre debe permanecer a bordo y todas esas chorradas así que se giró a la tripulación y les ordenó a dos que se tirasen: uno para sacar a la mujer y otro para cazar al pirata, solo que al final el pobre pobrecito piratita pudo huir a un islote cercano. El Atalanta rescata a Dionisia quien parece tener información del rey de Siria que podría interesar al de Alejandría y así evitar un conflicto. Lo que ocurre es que el rescate de Dionisia no gusta a la nueva reina del rey de Siria y el conflicto ocurre. Y así Rodas intenta mantener su neutralidad a pesar de las simpatías personales de los diferentes particulares rodios, como pequeña República soberana esquivando las espadas de los reyes.

viernes, noviembre 08, 2019

El amante germano de Pilar Pedraza


Mi padre solía ser bastante escrupuloso en lo referente a su yantar y ponía mala cara cada vez que alguien combinaba un alimento dulce con otro salado: por poner un ejemplo, algo tan simple como el jamón con melón. No hace nada he terminado un librito negro llamado El amante germano de Pilar Pedraza. Este librito, y en esta ocasión está bien utilizado el diminutivo, me ha recordado esa combinación de sabores.
Va de una historia basada en la Antigua Roma Imperial con senadores, gladiadores, esclavos … solo que también viene acompañada de un cierto componente esotérico que para postre según mi punto de vista no está muy desarrollado. Francamente, la novela no me gustó, lo que no quiere decir que no me la leyese de pe a pa. Una porque el libro no es muy largo, y otra porque una novela ha de ser mala de narices para que yo acabe con el libro antes de empezarlo, y ese no es el caso, simplemente no me gustó. Me recordó una peli de Humphrey Bogart que vi llamada La Burla del Diablo y que los cinéfilos comentaban que se había filmado aprisa y corriendo. Pues eso, creí que acaso Pedraza tenía algún límite de tiempo para publicar o alguna otra cosa, de manera que con la temática romana del libro yo no veía problema porque hay innumerable documentación a la que poder acudir y porque evidentemente Pedraza sabe del tema, pero en la temática esotérica y de brujería parecía como si hubiese empezado algo y no supiera cómo darle un final adecuado de forma que se sacó de la manga una especie de abracadabra y así acabó con su problemita, eso según mi parecer naturalmente que es un libro y su contenido es siempre muy personalizable, ojalá fuese pechonalizable.
Va de la hija del Senador Domicio Porcino (juro por Wotan y por Ishtar que se llamaba así) de nombre Valeria, una niña de esas que se creen princesitas y algo alocada según su Pater. Gobernaba Roma el Emperador Cayo, que fue uno de los primeros en fomentar los matrimonios mixtos entre los germanos de su guardia personal y las jóvenes aristócratas de la ciudad, cosa contraria a la opinión del Senador. En un paseo por Roma, Valeria se cruzó con un joven germano de la guardia llamado Druso Minor, le dio un desmayo y hubo de ser trasladada a su domus. La mater de Valeria la domina Domicia es quien intuye el verdadero motivo del desmayo de Valeria y de esa forma Valeria y Druso Minor se prometen en matrimonio, pero ¡ay! antes de casarse definitivamente llega un mensaje del Emperador reclamando a los soldados germanos pues ha habido una sublevación y Druso ha de ausentarse precipitadamente. Y es a los pocos días cuando se sabe que Druso ha muerto por salvar al Emperador. Evidentemente Valeria cae desconsolada sintiéndose medio viuda. Llega incluso a invocar a las Cárites Infernales y pedirles que hagan retornar por un día a Druso Minor del Hades para que se pueda casar y consumar el matrimonio. Al final las Cárites dan el visto bueno y lo hacen con el consentimiento de la diosa del Inframundo Proserpina. Druso llega del otro lado y “se porta”, se nota que tenía ganas el chico. El problema es que cuando ya ha ocurrido todo esto van pasando y pasando los días, pero el estado de Valeria es el mismo. De forma y manera que su madre la domina Domicia trae a casa a una vieja amiga suya para ver si puede echarle una mano: la maga Próxima Nigra. Y así comienza la novela en sí, cuando Próxima intenta hacer para Valeria una especie de sucedáneo de Druso Minor.

domingo, octubre 27, 2019

Talos de Esparta - V. M. Manfredi


El libro comienza cuando un noble espartano Aristarcos tiene un hijo que nace deforme y según la Ley lo abandona para pasto de los lobos en el monte Taigeto. El niño se llamaba Cleidemo y en lugar de sucumbir a los lobitos lo encuentra un viejo pastor llamado Critolao miembro del antiguo pueblo guerrero ilota que se encuentra en esos momentos subyugado a los espartanos. Cuando Critolao rescata a Cleidemo lo llama Talos, le muestra donde guarda la armadura y la espada del último rey de su pueblo y comienza a entrenarle, ya que según una ancestral profecía el rey Aristodemo regresará para encabezar la revuelta que liberará al pueblo ilota y en esa liberación cobrará especial importancia una antigua ciudad amurallada ahora en ruinas, Mesenia.

Gúdar

 

Hoy me han invitado a una escapadita para ver la Sierra de Gúdar. Porque aunque la que me ha invitado tiene una vivienda en Gúdar mismo, la idea era que hiciésemos una breve visita a la Virgen de la Vega que estaba de fiesta y luego ir a llenarse la barriga a Allepuz a unos 14 o 15 km.

La teórica salida desde Valencia era a las 9,30. Solo que nadie estaba a la hora; a unos se les había pegado las sábanas y se habían levantado demasiado tarde, otros no llevaban ropa de abrigo ya que allá arriba habría diferencia de temperatura, otros querían desayunar antes …, un verdadero desastre. Vamos que entre unas cosas y otras al final salimos a las 10,20 más o menos. Nos fuimos por la llamada Autovía Mudéjar camino de Teruel. Llegamos a la subida del Ragudo donde hicimos el típico chistecito con la rubia de la curva que a ver si teníamos la suerte que nos apareciese que estaba buena y todo eso. Según parece primero nos topamos con la Sierra de Javalambre y finalmente con la de Gúdar. Nos costó entrar en la Virgen de la Vega porque al ser la festividad local aquella carretera parecía un hormiguero humano, pero sorteando aquí y allá como si el coche bailase un extraño parajitos por aquí pajaritos por allá logramos entrar y hacer lo más complicado, aparcar. Mi padre decía que sabía más de iglesia que los propios curas. Desde luego era una pequeña exageración, pero solo pequeña, creo que he visto más iglesias por dentro y por fuera como para llenar varios catálogos, para fotografiarlas naturalmente. Pero mi anfitriona no estaba en la Virgen de la Vega y en su festividad nada menos solo para fotografiarla precisamente. Ella es una persona muy de iglesia y estaba allí para oír misa. Al finalizar la misa tiene lugar la entrada de la Virgen. En ese momento yo estaba en la puerta del edificio, antes de que entren las andas con la efigie de la Virgen, entran bailoteando y dando vueltas tres o cuatro pastores y unas niñas de blanco, todo muy idílico. Luego colocan la Virgen en su lugar habitual en lo alto tras una especie de vitrina, y los fieles van y se turnan para rendirle homenaje y besarle el manto. En ese momento, se me ocurrió sacar una foto con el móvil desde ese fondo de la iglesia a quien me había invitado pues supuse que le gustaría tenerla como recuerdo, pero al ser una foto muy precipitada, cuando tratas de agrandarla sale demasiado pixelada, aún así la quieren como recuerdo. Como curiosidad diré que había una ristra de chopos creo que eran esos árboles que tenían un diámetro que ya ya bordeando la carretera de salida de la población. De allí fuimos a jalar a Allepuz. Ya en la entrada del restaurante nos encontramos con dos bellezas: una silla hecha con lo que parecía un barril, si te sentabas ahí igual acababas un poco mareado; y la hija o sobrina del dueño del local quien se parecía a la Sofie del Inspector Gadget pero en morena. Comimos bastante bien, aunque yo me llené un montón. Personalmente comí migas para primero y lomo para segundo, con las migas habría tenido bastante. Bebí agua para no salirme del guión de lo que bebo habitualmente, pero de postre pedí un mousse de café cuando de postre suelo tomarme un flan y gracias. Una vez comidos, descansamos un poco y nos fuimos hacia el pueblo de Gúdar, pero en lugar de coger la carretera que han hecho actualmente, cogimos una cinta delgada y muy empinada que debió elegir algún caudillo íbero para huir de los romanos. Y como se dice por ahí éramos pocos y parió la abuela, un rebaño de ovejas con su pastora y su perro saltarín se nos metieron en mitad de la carretera ya casi al final de la subida y nuestros conductores tuvieron que poner los frenos de mano porque si no … Además, el motor de nuestro coche tenía poca potencia y se calaba cada dos por tres. Yo iba con una mujer mayor y siempre que ocurría eso nos mirábamos y luego mirábamos los dos a nuestro conductor porque era todo un espectáculo ver cómo se cagaba en todo cristo. Finalmente, la pastora y su perro pudieron apartar algo de la calzada a las ovejas y pasamos, solo que a los pocos metros ya vimos el pueblo. Al final los motores de los coches olían a quemado que aquello parecía una barbacoa de esas de USA que se hubiera estropiciado y abrieron la capota para que se airearan. Mientras mi anfitriona nos enseñaba su casa y las reformas que había hecho en ella. Porque aquello parecía la Cueva de San José que no se acababa nunca. Pero bueno, al final se acabó y volvimos a Valencia. Claro que eso es un decir porque nuestro conductor quien siempre va discutiendo con la propietaria del vehículo, distraído como iba un poco más y gira hacia el otro lado en lugar de en Valencia y acabamos en Teruel. 

 

 

miércoles, octubre 23, 2019

Parque Doctor Lluch


Hace unos años estando en un curso de la Agencia de Colocación del Ayuntamiento de Valencia, una chica colombiana me comentó que de vez en cuando iba a un lugar de encuentro en Eugenia Viñes para hacer cursillos y pasar el rato llamado Espacio Abierto. Tan sólo algunos meses más tarde mi vecina del 1º me lo volvió a mencionar. Desde luego hay muchos Espacios por ahí repartidos, pero el más cercano para mi es el Espai Obert Marítim (frente al Hospital del Carmen y junto al Cuartel de la Guardia Civil por si lo busca alguien). Bien, allá que nos fuimos mi vecinita y yo a inscribirnos, yo a informática, valenciano e inglés, y ella a inglés, valenciano y electricidad. Cuando nos apuntamos tan sólo costaba 5,00 € de matrícula y quizá te pidiesen 1,00 € adicional para fotocopias, anualmente se entiende. Solo que además de los cursos, se realizan eventos que generalmente son interculturales, viajes varios, comilonas de distintos lugares, etc.


Precisamente el 9 de Junio se celebró en el Parque Dr Lluch lo que se llamó la Fiesta del Arroz. Yo estaba en mi casita allá a las 12 y pico y va y me suena el móvil. Que si quería ir a ese Parque a zampar arrocito con unas amigas que estaban por la zona en coche y me recogían en una calle adyacente, y yo que de mil amores, que para llenarse la tripa siempre está uno a punto no?, no mucho claro porque a mi no me cabe demasiado pero algo cabrá o “caberá” como dicen los nanos. Fuimos allá, aparcamos el cochecito en el descampado de atrás del Parque y subimos subiendo. Me olvido decir que mi previsora invitadora me había pedido por el móvil que llevase unas cuantas sillas plegables que ella llevaría la mesa. Una vez montado todo eso, yo me quedé cuidando el mobiliario y ellas se fueron a comprar el papeo a los diversos puestos de comida. Porque la comida aunque es todo arroz puede ser de Uruguay, de Perú, de Bolivia, de Senegal, de Marruecos, de España … Y a todo eso se le acompaña con unos bailes y unas canciones típicas. Lo cierto es que esa fiesta está mejorando cada año, aunque todo hay que decirlo el Parque deja algo que desear en cuanto a limpieza, pero eso es algo que hemos de mejorar entre todos digo yo. 



lunes, octubre 21, 2019

Balbo la mano izquierda de César - León Arsenal


Hace unos meses me leí este libro. Me atrajo más que nada, aparte de la temática, el autor que escribe de una forma bastante estructurada según mi parecer, aunque eso sí el libro es pelín larguito.
Lucio Cornelio Balbo es un potentado local de la antigua ciudad hispana de Gades, la Gadir fenicia, la Cádiz actual. Es sufete de la city y sacerdote del dios, típico hombre hecho a sí mismo aunque de una familia pudiente muy similar en eso a César, por eso hay mutua atracción al encontrarse. Su padre como él ya estuvo a cargo de los negocios de la familia y como tal consiguió, junto con otros comerciantes de Gades un Tratado con la Ciudad de Roma. Pero Balbo considera que las circunstancias han evolucionado y se necesita un nuevo Tratado Comercial que mejore en lo posible las condiciones para Gades del anterior. Para tratar de lograrlo se une a Julio César, primero en la Guerra de Hispania contra Sertorio y su rebelión y más tarde en Roma misma para ayudarle a que conseguir el poder que persigue. Aunque he de decir que no solamente conoce a César, también a Pompello y a tenido contactos comerciales con muchos hombres de negocios y banqueros de Roma y el mundo romano Craso incluido.
Por su parte César está preocupado. No es ningún secreto que su espejo es Alejandro Magno y sus logros. Y considera que a su misma edad el rey macedonio ya había cruzado a Asia y ganado medio mundo, mientras que él, nada más y nada menos que Iulius Caesar, sólo les ha ganado unas batallas a un grupo de hispanos. Por eso se deja caer por el templo de Melkaart de Gades donde hay una estatua de Alejandro de la que se dice que otorga sueños proféticos. Se echa una siestecita a los pies de la estatua y su sueño lo deja algo alucinado. Sueña que se acuesta con su propia madre. Lo dicho, alucina, hasta que un viejo sacerdote se lo explica identificando a su madre con la Madre Patria, Roma, y claro le dice que unirá su destino al de su Ciudad.

jueves, octubre 17, 2019

Objetos


Siempre hay objetos, muebles, cacharros en fin a los que les tomas especial cariño sin saber muy bien porqué. Y a mi madre siempre se le dio muy bien eso de comprar cosas en los sitios más inverosímiles y por bastante poca pasta y que resultaban tanto útiles como decorativos. Por ejemplo, en la entrada del chalet teníamos un arca, no la de El Alianza con los nazis derritiéndose y todo eso, sino una normalita aunque grande de color castaño oscuro donde se guardaba todo lo guardable. Siempre que salía por ahí le daba una mirada, no sé supongo que era para saber que estaba allí y que cuando volviera seguiría en el mismo lugar, … hasta que mi hermano y mi cuñada decidieron cambiarlo de sitio cuando se casaron y agitaron mi pequeño mundo mundial. Claro que eso ocurrió ya al final cuando yo era “mayor” y no iba mucho por el chalet.
En Valencia había otro punto de referencia. Era un cuadro, pero este creo que lo había comprado mi padre. Representaba un conjunto de dioses hindúes: elefantes, hipopótamos, shiva, que me perdonen los hindúes pero no sé nada de su religión, aunque de nano hice un trabajo sobre un tocho de volúmenes de libros varias religiones. Bueno, el cuadro era muy colorido pero no sé si era correcto lo representado en él o no, aunque igualmente me llamaba la atención. Lo que sí era original eran tres baldosas cerámicas valencianas del S. XVIII que mi padre pidió rescatar al dueño de una Alquería antigua cuando la iban a derruir. Había asimismo un cuadro de Ginesta que representaba un paisaje de montaña con una casa pirenaica con su chimenea junto a un abeto. Siempre que contemplaba esa pintura mi imaginación hacía que la chimenea de la casa se fundiese con la copa del abeto y unido a lo tétrico que siempre me había parecido ese cuadro con todo eso me surgía ¡hop! una nariz de lobo, luego y una vez determinada esa nariz no era difícil tratar de vislumbrar el resto de la cara del lobo en la montaña de detrás. Seguro que Ginesta estaría orgulloso de mi desbordada imaginación. Claro que igual dice, “no, si es que yo quería dibujar precisamente eso”. Por cierto, que ese cuadro tenía caché porque estaba justo encima de un ánfora del S. II que hubo de darle puerta cuando la situación se puso económicamente delicada. Claro que también estaba al lado de una estatua supuestamente de Lladró de una jovencita con carita de inocente y de no haber roto nunca un plato en bolas en pose como de ducharse con una especie de túnica semibrillante.
Un apunte, en esa habitación acabó el reloj de cuco que traje de Friburgo en mi viaje a las Suizas y que lamentablemente no funcionaba.

viernes, septiembre 27, 2019

Alamut de Vladimir Bartol


La ilusión del Paraíso, eso ha hecho enloquecer a los hombres a lo largo de los Siglos. Recordad la promesa del Cielo a quien tomara Jerusalén. Hassan Ibn Sabbah o el Viejo de la Montaña como se le llama se propone construir una especie de paraíso alternativo con bellas mujeres actuando de huríes en la cima de una montaña del Norte de Persia llamada Alamut. Cada noche introducía a un joven de entre sus fieles que había ido recogiendo y había agrupado a los pies de la misma, ismaelitas de la rama más extrema de las aldeas de la contornada, le daba un poco de hachís para ponerle a tono, y al despertar le hacía creer que había pasado la noche en el Paraíso, estando desde luego dispuesto a hacer cualquier cosa por Hassan, por su hurí y no digamos por volver.
El joven se reintegra al grupo y comienza a correrse la voz, y ya se sabe cómo son las cosas de una noche de pasión el muchacho la ensalza como un Amor casto y puro y de esa forma se difunde, se difunde la voz que Allah había dado a Ibn Sabbah las llaves del Paraíso ya que el objetivo real de Ibn Sabbah era destruir el Imperio Otomano y al Califa de Bagdad Malik Shah a quien consideraba un lacayo de los turcos. Hay más episodios de otros jóvenes a quienes se llena de hachís de la cabeza a los pies y luego se les sube a la cima de la montaña, a esta especie de pseudoparaíso, pero ninguno sale tan perfecto como el primero, que por cierto se llama Tahir y la hurí de quien se enamora Halima.

PERSONAJES
  • Hassan Ibn Sabbah, el Viejo de la Montaña, Reformador religioso y protagonista de la novela.
  • Ibn Tahir, Suleimán, Obeida, Yusuf, Afan, Abdur, Ahman, Omar, Abdallah, Ibn Vakas, Halfa, Sohail, Ozaid, Mahmud, Arslan, Djafar, guerreros fedayines.
  • Myriam, Sara, Halima, Aisha, Djada, Sit, Safiya, Rokaya y Sulaika, aprendices de huríes.
  • Adí, eunuco y hombre de confianza de Hassan.
  • Apama, vieja enamorada locamente de Hassan.
  • Dey Abu Alí, dey Ibrahim, dey Abd al-Malik y dey Abu Soraka, profesores.
  • Dey Zaharui, dey Hussein al-Keini, deyes extranjeros.
  • Mustafá, eunuco encargado del cuidado de los jardines.
  • Hadidya y Fátima, hijas de Hassan que Abu Soraka tenía bajo su custodia.
  • Abu Fazel, ex-rais.
  • Minutcheher, Capitán de los guerreros de Hassan.
  • Malik Shah, Sultán.

Wikipedia

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