miércoles, diciembre 21, 2022

El demonio de Arbennios de Bernard Torelló López

 

El demonio de Arbennios de Bernard Torelló López.

Es la historia de Aélthad un guerrero de una sección del ejército llamada guerreros infernales ya que se rumoreaba que a sus enemigos los enviaban al Infierno. Aélt … bueno, el guerrero con ese nombre en realidad se hacía llamar con el sobrenombre de Kai puesto que su nombre real no procedía de Lénola, el país en el que había nacido y actualmente vivía, sino que era un nombre extranjero que les había gustado a sus padres pero que era difícil de pronunciar para la gente local. Kai, después de estar con los guerreros infernales y luego de unos meses con la Guardia de Arbennios (capital de Lénola), entró a formar parte de la Guardia Personal de un noble llamado Nárenwal. Pero a Nárenwal le asesinó una compañera de Kai en la Guardia Personal de ese noble y luego le cargó el muerto al mismo. A resultas de eso, Kai es juzgado y considerado culpable porque además se le descubren ciertas monedas en su vivienda. Pierde el amor de su prima, lazos con sus amigos, a la mujer que considera el amor de su vida, y desde luego tiene que salir por patas de Arbennios.

En mi opinión es un libro bastante logrado, aunque los personajes secundarios muchas veces se nombran una vez y punto (y esa no es una opinión solo mía ya que está bastante generalizada). A lo que sí me adhiero es al pensamiento que no abandonaba a Oscar Novoa cuando escribía en su opinión sobre este libro el 03/04/2021 en Casadellibro.com: "que bien quedaría este libro como película". Y es cierto, en muchas ocasiones Kai no se entretiene demasiado y, puede mirar desde la cima de la montaña casi sin haber subido antes por la ladera, es una forma de hablar pero os hacéis una idea de lo que quiero decir. Pero eso sí, aparte de esos detalles, que es solo pulir las cosas, el libro está bien escrito, es predecible ya que supones cómo acabará, pero eso no quiere decir que el autor no haya conseguido que quieras llegar al final y que a la vez no quieras que ese final llegue pronto. Por otro lado el autor se ha creado un mundo de fantasía llamado Dréinlar con varios reinos fantásticos en él a modo de la Tierra Media de Tolkien, por lo que a partir de ahora tiene el camino libre para una serie de libros basados en ese mundo de Dréinlar, ya que tengo entendido que este libro de El demonio de Arbennios es el primero. 

Me he enterado que en 2022, apenas un año después de este libro que he comentado, ha escrito La sombra de Dreinlar.

miércoles, diciembre 14, 2022

Cruz del Canyamelar o de Algirós

 Inicialmente toma su nombre del Camino de Algirós, que se iniciaba en el Turia (a la altura de la Ciudad de las Artes y entraba sinuosamente en el Cabanyal. Según Juan Luis en su blog sobre Marítimo, es una cruz que se coloca en los límites de la Ciudad de Valencia y no tiene nada que ver con límites de barrios en una misma población. Ya en los años 70, se instala una nueva cruz y se renombra la anterior plaza del Ángel como Plaza de la Cruz del Canyamelar.

 

Cruz del Canyamelar

 

domingo, diciembre 11, 2022

Jardín de Ayora

 

Sorpresa, sorpresa, hoy me he levantado tardíamente. Menos mal que iba a ir al Jardín de Ayora que está relativamente cerca de donde vivo y habito. Bueno, el Jardín y el Palacete que rodea está cerca, pero para ir hasta allí cogí el Bus 32, para volver lo hice a patita por la calle del Colegio de la Pureza que evidentemente era de monjas dado su nombre pero lo dicho: para ir hasta el Jardín cogí el suburbano (joder, parece que estemos en la Antigua Roma y hable de coger el Ano del antiguo barrio de la Suburra).

Bien, cuando el Bus me dejó en la parada llamada Ayora que está unos metros antes del jardín lo primero que aconteció es que descubrí mi completa ignorancia. Antes del Jardín de Ayora en sí hay una ampliación que rodea la Estación de Metro homónima de Ayora, prolongándose por detrás y llegando hasta la  (también de Ayora). Al principio es sólo césped y unos bancos para aposentar el cucu. Más adelante junto a la Piscina Municipal y al muro del Jardín de Ayora ya hay algunos árboles. En esa ampliación hay una zona canina, y en la verja había una serie de carteles, entre ellos uno que decía “Se busca ninfa” y la foto de un loro. Yo desconocía que había una cacatúa ninfa, cocotilla o carolina tal como dice la Wikipedia. Para mi, ya sabéis lo que se dice “las ninfas es tán ahí fuera”.


Ninfa


Entrando ya en el Jardín en sí. Se podría saltar el muro, pero es una chorrada porque se abre a las 9,00. Hay una pequeña pero acogedora arboleda rodeando el Palacete de Ayora, o al menos es una arboleda que le parecería pequeña al acomodado comerciante que construyó el Palacete (y que hoy alberga a la Universidad Popular). También rodeando el Palacete hay toda una fila de bancos como bailando una conga recubiertos de cerámica y muy bonitos. Igualmente hay un espacio que debió resultar ideal para instalar en él algunos columpios, toboganes y cosas así para el esparcimiento de los peques.


Palacete



Hilera de bancos


Banco

En esa parte trasera hay un muro pero con varias puertas que comunican con el verdadero jardín. Un bosquecito de especies varias (muchas identificadas con carteles y que tienen que llevar el DNI en la boca) atravesado de caminos, algunos de baldosas (no amarillas) y otros de tierra apisonada.


Frondoso jardín posterior al palacete



Camino de baldosas sonrosadas


Eso ha sido Jack el de las habichuelas mágicas

Y desde luego el artista del barrio se ha pasado por allí y ha dejado alguna obra para que la podamos admirar.




Wikipedia

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