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miércoles, abril 28, 2021

Cortesana de Taifas de Magdalena Lasala

 

Es contá. Me decía mi padre cuando una película te la contaba un personaje. Pues La Cortesana de Taifas de Magdalega Lasala que juro por Mitra que se apellida así, no LASAGNA ni lasaña, sino Lasala, a pesar de que su personaje principal es la Cortesana que se llamará durante la mayor parte del libro Büstan – libélula -, la que lo narra es la hija de Büstan, de nombre Marjân – Morgana -. La historia comienza cuando el último Califa de Córdoba es derrocado y muchos vividores, engañabobos, supuestos videntes, … que pululaban en torno de los nobles cordobeses y de la Corte Califal se esparcen por los Reinos de Taifas para buscarse la vida. En esa Córdoba Califal había una Comparsa con un mago presuntamente Egipcio que es lo que estaba de moda, con un ilusionista que se quería igualar al mago en importancia, con unas bailarinas exóticas, con … y en la Comparsa había una niña muy precoz y sumamente embaucadora llamada Anbar. Cuando tuvo que salir por patas de Córdoba embarazada de Marjân, Anbar rápidamente engañó a diestro y siniestro y cambió su nombre por el de Büstan. Igualmente hizo que cambiase su nombre una agorera con la que había huido, del nombre anterior de Esmeralda, puesto que la agorera se jactaba de ser descendiente de cristianos visigodos, al de Zumurrud. Büstan consiguió construir su propia Comparsa, acogiendo a un montón de gente que iban huyendo como ella y que desde luego le debían favores a imagen de Vito Corleone en el Padrino y con esa nueva Comparsa sobrevivir entre los Reinos de Taifas. Desde luego una vez hubo parido a Mârjan con la ayuda de su AYA Zumurrud como le llamaba, ya no pensó en ella como hija, aunque Mârjan sí que pensó en Büstan como madre.

domingo, abril 25, 2021

Coves de Vinromà y Tirig

 

Hoy tocaba Viaje a Les Coves de Vinromà (que es una localidad y pese a su nombre no tiene estalactitas, aunque parece ser que sí que hay unas pequeñas cuevas a las afueras del pueblo) y a la cueva prehistórica de Tirig. Tenía que estar a las 8,30 frente a la Estación del Cabanyal donde me recogería el Autobús, y lo hise, lo hise.

Primera parada a tomar un café en una Estación de Servicio cerca de Cabanes de forma cúbica y de nombre 40 pies. Al ir a montar en el Bus, tuvimos que esperar un poco, y es que en ese lugar preparan unos bocadillos tamaño Torres Petronas y la pobre chica peticionaria del mismo no se lo podía acabar ni a la de tres. Para hacer tiempo me puse a mirar alrededor y de repente di con un cartel de zona videovigilada y que además prohibía tirar basuras. Vamos, que no se fiaban mucho y se ponían a vigilar como el Gran Hermano de George Orwell. Después, ya nos subimos a nuestro Unicornio rodante y nos marchamos a Les coves de Vinromà. ¿Que no os creeis que nuestro bus es un Unicornio Rodante? ¡Gente de poca fe!, ¿adónde va a parar el Mundo mundial con gente así? 

 

 




Lo dicho. Después ya nos subimos a nuestro Unicornio Rodante y nos marchamos a Les coves de Vinromà. Al llegar a destino, lo primero que vislumbraron mis cansados ojos fue la Iglesia Parroquial (Nueva pero del Siglo XVIII) de Les coves de Vinromà. Parece ser que que l’Esglesia Vella (S. XIV), se quedó pequeña para la población y su comercio de la lana, efectuado por algunos mercaderes del Norte de Europa, y se construyó la Nueva Parroquia, de la cual no ha quedado mucho, aparte del edificio en sí. Mientras duró la visita a la Iglesia, me descolgué del grupo y eché un vistazo a un Calvario del Siglo XIX que tiene la población. Después, enfilamos hacia la Casa de la Encomienda (de los Templarios) que agrupaba a las Villas de Albocàsser, Tirig, la Salzadella, Vilanova d’Alcolea, la Serratella, la Torre d’En Doménec y Les Coves de Vinromà. Se cree que se construyó a mediados del Siglo XIV, y hoy en día es una casa particular, pero conserva muchas similitudes con lo que debió ser su estado original. Entonces pasamos por el Museo dels Morters, donde vimos la evolución de algunos detripacereales. Finalmente, volví a descolgarme para visitar el llamado Portalet del Siglo XIII, un arco de època en la Calle del mismo nombre. Para jalar, fuimos a la población cercana de Sant Mateu. Comí ensalada con fiambre y algo de paella. No me cabió más. La segunda parte de nuestro viaje era a la Cueva Prehistórica de Tirig. Tirig está muy cerca, pero la Cueva y el Centro de Interpretación de la misma, donde hay una reproducción de la cueva tal cómo era cuándo se descubrió no tan cerca. De todas formas, fuimos por una carreterita tipo cinta métrica, que se giraba tanto a izquierda como a derecha un mogollón, y a nuestro Unicornio iba empinándosele el cuerno y arrugándosele constantemente hasta llegar, como si hubiera una Unicornia esperándole. En el Centro de Interpretación, primero nos ofrecieron una visita guiada. El Centro no sólo se centraba en la Cueva de Tirig, sino que “viajaba” por todas las de la Comunitat. En unas pinturas, no recuerdo ahora en cuales, juro por Crom y si no me atiende que se valla al diablo, que había unas pinturas rupestres de un individuo con mascarilla, y de eso sí que no estoy muy seguro pero creo que era Sanitaria. Creo haber dicho que entre otras cositas, hay una reproducción de la cueva en el momento de ser descubierta. Lo digo por lo siguiente: finalmente no pude ir a verla in situ. La cueva está a una media hora del Centro y eso no es mucho problema para moi, pero se llega a través de una pista forestal en pendiente, y eso de la pendiente sí que lo es. De todas formas, el guía nos comentó que la reproducción era casi mejor que el original, porque la cueva está en un lugar público y la gente es muy gamberra, de manera que de las pinturas que inicialmente se descubrieron quedan ya pocas. Afortunadamente los descubridores tenían la costumbre de calcar las pinturas, y eso ha ayudado a la reconstrucción.

 


 


 


 


 


 


 


 


 


 

Portalet

Reconstrucción de lo que se vería en la Cueva Prehistórica de Tirig


 

Jardín de un artista alemán llamado Peter Buch

 

Había contratado una escapadita hasta un Jardín que un artista alemán llamado Peter Buch ha ido creando a lo largo de unos 25 años con los materiales que ha ido encontrando, con la técnica del trencadís y con bastante imaginación. Solo que evidentemente, el Jardín se encuentra en un lugar algo inaccesible, no está en Barcelona que és bona quan la bossa sona, sino en la Pobla de Benifassa. Después también se iba a esa población. Al llegar a nuestro autobús para ir hacia el Norte, lo primero que vi al sentarme fue un botón junto a la ventanilla. Pongo mi mano sobre las Sagradas Escrituras y testifico ante el Altísimo y ante vosotros hermanos que me pareció un botón de parada, y lo digo porque había escrita la palabra “STOP”, no porque sea un genio de la deducción. El botón era amarillo, y tenía como una marca o código QR muy simplificado en la parte superior. Elucubremos que eso es sano y previene el Coronavirus, confirmado por un experto de Berckley: imaginemos – y me parece muy lógica esta hipótesis imaginativa como la que más pero con bases irrebatibles – que una raza de alienígenas, que vamos a llamar “los amarillos”, porque lo que es evidente es que el color del botón es amarillo, así que nada de hablar de Hombrecitos Grises ni Verdes, porque los nuestros serán Amarillos. Bueno, pues imaginemos que los Amarillos han formado una red de comunicación y se envían mensajes utilizando estos códigos insertos en los botones de marras. Bien, si esto es así, y no hay motivo para dudar o pensar negativamente. Que continúen con su comunicación botonil si así lo desean. ¿A quien le hace daño que jueguen a los botoncitos? Otra cosa es que se metieran en la política, pero eso ya es otro cantar.

Continúo. Finalmente llegó una chica. “Ah, perdonadme, llego tarde, patatín, patatán”. Claro que la perdonamos, yo por lo menos, menudas curvas, menudos ojazos, menudo pelo, menudas manos, menudo todo. Sigo con mi comentario. Esta vez y como el viaje anterior a les Coves de Vinromà, también paramos a tomar un café en la Estación de Servicio 40 Pies. Desde allí, fuimos directamente hasta el Jardín de Peter. Trotamos por carreteritas que había que sacar una lupa para poder verlas. Claro que luego fue peor, cuando fuimos desde el Jardín de Peter hasta la Pobla de Benifassar. Entonces hay un tramo en el que rezas para que no venga nadie de frente, porque literalmente no cabría. Eso sí, el paisaje es fenomenal. Pero al principio, fuimos hasta el Jardín y no continuamos por la carretera hasta después de haberlo visitado. El comienzo de la subida al Jardín es tan solo un caminito asfaltado sin ninguna vuelta de hoja. Pero eso es tan solo el inicio. Luego viene una especie de escaleras de materiales diversos y aspecto endeble por donde hay que subir. Afortunadamente, se sube entre innumerables árboles y rocas en los que me apoyaba puntualmente. Me apoyaba allí y en el hombro de una chica quien amablemente se ofreció a ayudarme en la subida. He de decir que el Jardín es muy amplio, con multitud de “apartados” en una sucesión constante de claros donde hay figuras y más figuras. Probablemente me dejé algo por ver, pero no estoy yo para corretear indefinidamente por el bosque. Hay que tener en cuenta que podría comerme el Lobo Feroz. En definitiva, de todas las figuras y estatuas del Jardín de Peter, hay una que me gusta más que todas las demás, es una que creo que representa a un gigante con los brazos extendidos y con el cuerpo pintado con pinturas tribales o eso es lo que parece. Entonces fuimos a la Pobla de Benifassa, pero desgraciadamente llegamos demasiado tarde y no me dio tiempo de ver nada. Para comer, nuestra guía escogió otra vez el mismo Restaurante de Sant Mateu en el que comimos el Fin de Semana pasado. Supongo que como a muchos la Pandemia les ha fastidiado porque es amplio de verdad. Creo que antes del Interregnum pandémico allí se harían fiestas, bailes, actuaciones artísticas …

 


 


 



 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 


 




 

sábado, abril 17, 2021

El Imperio Final de Brandon Sanderson

 

Ferruquimia, que es cuando se obtiene un poder del cuerpo de uno mismo y lo vas acumulando en unos adornos metálicos que llevas encima. Alomancia o cuando se ingieren varios tipos de metales y se “queman” para así activar diversas habilidades. Ahumador que es una persona que puede protegerte creando una especie de campo de fuerza si “quema” metal de cobre. Ojo de Estaño o aquel que “quema” estaño y de esa manera amplía sus sentidos (ver más lejos, oler mejor …). Violento o bien quien “quema peltre” y aumenta sus atributos físicos (más fuerte, más diestro …). Los Obligadores que son los típicos funcionarios por los que ha de pasar todo y sin cuya intervención no ocurre ninguna transacción, y cumple que si no ... malo. Los Inquisidores del Acero que tienen clavos por ojos y a quienes se supone inmortales. Los Nacidos de la Bruma que pueden acceder a todos los metales. Los Kandra que son … bueno Kandra. El primer volumen de Nacidos de la Bruma de Brandon Sanderson me ha sorprendido agradablemente. Se titula El Imperio Final y forma parte de una trilogía: El Imperio Final, El Pozo de Ascensión y El Héroe de las Eras. Aunque eso sí, la saga de Nacidos de la Bruma está formada por tres libros más, pero éstos, según he podido ver, se basan en un futuro más lejano: Aleación de Ley, Sombras de Identidad y Brazales de Duelo.

Bueno, vamos al Imperio Final que es lo que interesa. En esta Sociedad, los Skaa, lo que podríamos llamar “proletariado” lleva un montonazo de tiempo intentando sublevarse y fallando siempre contra el poder de alguien llamado el Lord Legislador, y en un desesperado último intento recurren a una banda de ladrones con muy buenos y espectaculares resultados. Esta banda de ladrones la capitanea Kelsier. Kelsier empieza a llamar a gente con habilidades diversas que cree que puede servir para el Proyecto: un ahumador, un violento, un aplacador … y finalmente su hermano le indica que ha descubierto a una muchacha que podría interesarle. Y así Kelsier descubre a Vin una ladrona callejera que como él mismo es una Nacida de la Bruma aunque sin saberlo ella misma y sin estar entrenada. Y de esta forma comienza todo el follón. Se prepara una estrategia: existen una serie de Casas de Nobles que sustentan parte de la economía y que cada Siglo o así entran en guerra y uno de los puntos de esta estrategia es fomentar esa Guerra, hay una Guarnición que resuelve problemas muy importantes y otro punto consistía en alejar a la Guarnición de la Capital sacándola de ella, existe un depósito de “atium” (un mineral muy caro) y hay que hacerse con ese depósito, un punto vital es el llamado Ministerio lleno de Inquisidores en el que Marsh el hermano de Kelsier ha de infiltrarse, y Kelsier quiere intentar matar o anular al Lord Legislador. Bueno, yo he leído más Novelas Históricas que pa qué, y ahí no hay mucho problema de Bibliografía. Pero en Novela Fantástica … bien, haber Bibliografía hayla, pero yo aquí el autor creo que se lo tendrá que currar algo más, porque el Mundo Fantástico que quiera crear no tiene porqué ser ni parecido al de otros autores del mismo género, mientras que un Mundo Romano será igual para todos. Centrándonos en Sanderson, su estilo es muy directo dialogando incesantemente. Otra curiosidad, es que intercala varias líneas en cursiva, que se supone son pensamientos generalmente de Vin. Además aparecen otras cursivas que son intervenciones esporádicas de Reen, hermano de Vin que supuestamente cuidaba de ella y aunque la terminó abandonando, no lo hizo su pensamiento. En fin, un libro muy elaborado que no quieres que acabe, pero donde no he parado de leer hasta llegar a su final.

sábado, abril 03, 2021

Catí y Culla

 

Había una excursión a los pueblos de Catí y Culla, con reminiscencias templarias, sobre todo este último.

Como por las circunstancias creadas por Pandemia de las narices no podemos estar demasiada gente junta en un mismo lugar, se decidió que se darían las explicaciones de lo que eran Catí y Culla, su Historia respectiva, sus habitantes, su economía, y desde luego la evolución de los templarios en el Maestrazgo. Se dijo que así como Catí tenía un entramado urbano lineal, Culla se ha ido reuniendo alrededor de un castillo de origen musulmán, hoy desaparecido. El primer pueblo que nos encontraríamos iba a ser Catí. Y allí había un tejado de esos de madera para dar calorcillo, entramado con numerosas vigas, parece ser que hay que andar muchos kilómetros para dar con otro igual. También hay algunas pinturas muy interesantes dentro de la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. También se dijo algo sobre el Escudo de Catí y que se le concedió incluir en él la figura de un perro andante como símbolo reconocido de la fidelidad. En cuanto a Culla, se nos dijo que si en aquella España que aún tardaría en serlo y que los cristianos compartían con los árabes, se le colocaba encima una cruz templaria, en su centro estaría Culla. Pero yo ahí discrepo, Culla estaría en uno de los ángulos de 90º, siempre según mi opinión naturaca. Sea como fuere, la Orden del Temple compró el castillo a Guillem d’Anglesola, Señor del lugar, por 500.000 sueldos valencianos en el Año Domine de 1303. También se nos dijo que no podían tener ningún contacto con una mujer, pero no me refiero a contacto carnal, ni siquiera hablar con un individuo del género femenino. Y desde luego no podían ver Gran Hermano con sus amancebamientos constantes, eso Caca nene. Nuestra guía nos contó una preciosa leyenda con mayúsculas, de un templario que se enamora perdidamente y nada menos que de una musulmana del pueblo vecino. Evidentemente lo llevan en secreto. Pero resulta que a nuestro templario le encomiendan una misión de mensajero en la que debe ir a Tierra Santa. Parte hacia Jerusalén, que naturalmente en aquellos tiempos era un viaje larguísimo, y a su vuelta se encuentra con la desagradable sorpresa de comprobar que su novieta se ha casado. Desesperado y como ya no ve motivo para continuar viviendo, confiesa a sus compañeros la historia de amor de su vida. La Orden no puede tolerar semejante ignominia, de manera que ordena su ejecución. Y aún más, después quema sus restos y le echa sal encima para que no pueda crecer nada y lo contamine con su delito. De allá y con el tiempo surgirá la población de BenasSAL. ¡ Tachán !!! Lamentablemente aquí no se puede decir eso de “fueron felices y comieron perdices” porque el chico no se lleva a la chica ni se van cabalgando abrazados con el fondo de un atardecer. Se me ha pasado decir que en la población de Catí hay una casa que se llama Casa de la Vila del S. XV en la que se pueden ver los típicos arcos góticos valencianos. También hay otra casa llamada Casa Miralles del S. XV con ventanas creo que se llaman geminadas. Aparte de lo dicho, de Catí me llamaron la atención, una persona a quien se le había ocurrido decorar con azulejos la parte inferior del borde de lo que asoma cuando se mira hacia arriba de una casa, o sea, que habría pocas probabilidades de que alguien se fijara, a no ser que otra persona se lo indicara previamente. De la misma forma, me llamó la atención un miniacueducto que descubrí por casualidad cuando ya me iba después de ver y fotografiar un lavadero municipal, me giro y ¡hop! Allí está un acueducto sobre la acequia de Catí que ni el de Segovia. ¡Cómo brillaba el puñetero! Tuve que dar varios pasos atrás para poder fotografiarlo. Luego, directos a Culla. Aunque el tiempo nos acompañó durante todo el recorrido, y tanto es así que solo cuando llegué a casa en Valencia comenzó a llover y no antes, se notó la diferencia de grados de Catí a Culla. Se nos dijo que Culla era una de las poblaciones más bonitas de la Comunitat. Bueno, había unas chicas a quienes al parecer unos individuos querían mostrar unos caballos que tenían en las afueras del pueblo. Y, sí creo que era lo más bonito, no sé si de la Comunitat pero sí que era bonito. No soy entendido en caballos, pero creo que era un alazán, muy bonito. 

 


 



 


 


 

 


 


 


 


 


 




 


 

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