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martes, febrero 08, 2022

Liliputiense con retintin

 

Era algo pequeño, sabéis? Liliputiense, como dijo mi prima la pelirroja quien vino recientemente desde las Barcelonas, y que se quedó tan ancha al decirlo. Cómo si eso no implicase una valoración de su tamaño o de la apreciación que ella tuviera sobre su crecimiento. Bueno, yo acepto que mi prima tiene algo de experiencia en esas lides, pero que sea tan sumamente categórica que hasta lo repitió y con retintín … Lo cierto es que miré hacia abajo, y lo vi allí encogido en sí mismo, como desvalido, casi pidiendo disculpas por existir. La cabecita rosada, peludo de arriba abajo, con un pelo oscuro algo enmarañado como el de John Rambo (la número 4 de la saga),….. y con un pico de pato como todos los ornitorrincos que he visto anteriormente en los documentales de la 2. Este era algo pequeño, pero solo un poco que mi prima ahí se pasó tres pueblos con lo de liliputiense y con su Rin Tin Tin, perdón, retintín. No es por excusarla, pero ella es fan de bichos raros. Y no para ahí la cosa, también se ve documentales de Extraterrestres, de La Historia del Universo y de ladrones de tumbas. Yo, ya lo sabéis, prefiero programas de pitufos: Clan, Disney Channel y Boing. Ahora que he terminado el primer párrafo, confesad avergonzados que pensabais otra cosa. En las últimas películas de Harry Potter que he visto, me he hartado de oír la expresión “sangre sucia”, pero alguien tiene sucia otra cosa si piensa de una manera diferente a como ha acabado el primer párrafo. Claro que ya me conocéis y ya sabéis de qué pié cojeo, igual simplemente os esperabais esto y no ha sido mucha sorpresa para vosotros. Además, el que escribe soy yo, ergo la sucia puede que sea my mind. Bien, continuemos.

Ahora que he mencionado a los pitufos, he recordado a Johan y Pirluit, que habrá sido de esos dos?; y del añorado Sacramús?; y que habrá sido de las aventuras post apocalípticas de Hombre y su filosofía de la vida?; y Martínez el facha, que no sé porqué a mi siempre me recordaba por su manera de decir las cosas al de la 13 que antes estaba en el canal Intereconomía?; Mamen?, bueno yo tenía 15 años y ella era de papel, mucho futuro no había … ; dónde se mete Makinavaja y Popeye e Historias de la Pulcra Mili con el Sargento Arensivia?

Pero tras este aparte pertinente en grado sumo para rememorar a Arensivia and Co, volvamos a nuestro ornitorrinco chiquitajo. No es por fardar, pero aunque fuera algo chiquitajo yo creo que de mayor quería ser, no astronauta ni piloto de carreras ni siquiera futbolista que es muy socorrido, no me hagáis mucho caso pero me parece que quería ser decorador de tapas de ataúdes. Haría trabajos finos. Entre sus patas palmípedas sujetaría el pincel, lo mojaría en unos pequeños botes de pintura ligeramente, y pasaría artísticamente la puntita - la puntita nada más - del el pincel por la tapa de madera puesta en vertical. Finalmente, ya acabado el trabajo de decorado, clavaría con la parte plana de su pico la tapa al ataúd. Su papá estaba muy orgulloso, le dijo que muertos habría siempre, por lo que no le faltaría el trabajo y tendrían que buscarse unas excusas muy rebuscadas para tirarle del empleo. Además, como era un ornitorrinco, siempre podría argumentar que pertenecía a una minoría étnica. Pero su cuñado le había dicho algo muy curioso y si las cosas iban realmente mal no sabía si eso de la FOBIA por los XENOS, la xenofobia que le había recomendado su cuñado para el ornitorrinco, fuese a funcionar. 

viernes, febrero 04, 2022

Ebook sin guión

 

Últimamente me he acordado sobremanera de mi amigo (creo firmemente poder llamarle así) el Ebook que residía no hace mucho enfrente mío  en un Bajo de la ínsula Barataria. Para los individuos de género masculino la mecánica de los recuerdos nos funciona así: las recordamos a Ellas por la noche nocturna y a nuestros amigos y amigotes durante el día. El primer recuerdo de Ebook del que tengo memoria (que raro eso del primer recuerdo del que tengo memoria memorizada) fue un día soleado. Mi amigo el Ebook se ponía siempre unas miras altas, no insisto no se ponía minifaldas como Cacahuete del que ya hablaré otro día, Ebook lo que solía presumir es de haber matado innumerables gigantes con sus manitas de dandi en su juventud, y su mayor ambición (del latín ambitus) era llegar a convertirse algún día en Papa del País del Centro, su zodiaco chino era Long, de forma y manera que algo tenía adelantado, y había comprado en un mercadillo un libro de literatura fantástica llamado El último dragón del autor Tobias Grumm, lo que le pareció una especie de premonición, como la peli de Blanchett. He de decir que la familia de Ebook y el mismo Ebook cuando finalmente se independizó nunca habían tenido muchos recursos y a falta de una palabra mejor, Ebook es actualmente pobre. Por no tener, no tiene ni guioncito en la palabra: ese guión que separa la letra E de la palabra Book (E-Book), pues obviarlo, nada de nada, es tan pobre que ni eso tiene y ha de llamarse Ebook sin guión. La R.A.E. (Real Academia de Ebook) admite ambas formas y maneras, así que no hay ningún problema problemático si alguien con un atolondramiento desmedido acaba escribiendo el nombre de Ebook con el consabido guión.

Os lo podéis creer? Pues no sé muy bien cómo narices lo hacéis porque lo que soy yo aún estoy asimilándolo. Son cosas que pasan, lo asumo, pero es que a mi no me había pasado nunca hasta ahora. Jo, pero hay que ver qué mente más guarringonga tenéis que ya estáis pensando lo que no es. Simplemente me han sugerido, de forma quizá demasiado insistente y nada sugerente, que de la misma forma que al comienzo de este relato cuasi perfecto escribía “las recordamos a Ellas por la noche nocturna ...”, continúe “… y a nuestros amigos y amigotes durante el día diurno” en lugar de acabar la frase sin el “diurno”. 414 palabras más o menos, no está nadita mal, como diría Flanders. Y solo he tenido que añadir esa tontada de párrafo al relato de mi amigote el Ebook sin guión ... cito.

miércoles, febrero 02, 2022

El héroe de las Eras de Brandon Sanderson

 

El héroe de las Eras de Brandon Sanderson. A ver recapitulemos, El héroe de las Eras es el tercer volumen de la Saga fantástica Nacidos de la Bruma de Sanderson y cierra la primera trilogía de esta serie de volúmenes. No me digáis que no lo sabíais porque no me lo creo, frikis del demonio. Vale lo admito, yo el primer friki. Sanderson escribe fenomenalmente. En este tercer volumen se retorna un poco a la fórmula que tan buen resultado le dio en el primero. Hay una lucha desesperada contra una fuerza muy superior en todos los sentidos y que les desborda en cada uno de los frentes en que combaten, y Elend y Vin como Emperador y Emperatriz han de ir rastreando pistas dejadas por el Lord Legislador nada más y nada menos. El libro es bastante extenso y da cabida a varias historias entrelazadas, y como es extenso he tenido que leerme una reseña para hacer memoria. Aunque finalmente acabó, y con un final impredecible por cierto. Una pena, aunque ahora puedo centrarme en el libro de otro gran autor, Santiago Posteguillo. El libro es Los asesinos del emperador.

NOTA: Al final de la reseña que he leído apuntan que según la opinión de la blogera, los libros restantes de la saga Nacidos de la Bruma (4T, 5T y 6T) no están a la altura de la primera trilogía.

jueves, enero 27, 2022

DVD

Era el DVD n.º 7 de un curso de la BBC para aprender inglés donde había la friolera de 24 compañeros DVDs. Se preciaba de estar en óptimas condiciones y ser agradable a la vista. Desde que era pequeño, sus padres los casetes de aprendizaje de chino, y anteriormente su abuela, la cinta de Super 8, siempre le habían dicho que era muy guapo, que tenía unos ojitos muy dulces, una voz de ensueño, y que al crecer a las chicas las llevaría de cabeza: cintas de género femenino hay que reconocer que hay pocas a pesar de que la palabra sí que lo es (de género femenino, se entiende), las nuevas Blu-Ray (que tienen nombre de gafas Blue Rain, y que eran nuevas en tiempos de mi abuela) parece que eran un grupo de chicas que tenía mucho empuje en su momento, y no hay que olvidar a las Vinilos, tanto las Singles como las LPs con su gran y generosa experiencia. Desde el comienzo de los tiempos y si se centraba en lo laboral, su sueño había consistido en entrar a formar parte de los DVDs de unos Grandes Almacenes, donde se vendían por secciones (temáticas, del sector de edad al que va dirigido, si había o no ofertas en una venta …). Y desde luego, su preferencia sería ser vendido de forma individual. No es que se quejara de sus compañeros, pero es que la gran mayoría eran tíos, y de forma ocasional alguno disimuladamente se tiraba un cuesco. Vamos, que eso de estar amontonados uno encima de otro, 12 en una columna y 12 en otra, no molaba, parecía que estabas durmiendo a puerta cerrada en la Cueva de Alibabá y los 40 ladrones. Y para más inri, el DVD n.º 5 es de el Valencia, y el DVD n.º 17 de el Levante, y ya sabéis que no hay mucho amor entre esos clubes de balonpié.


lunes, enero 24, 2022

Supositorio el alien pequeñito

 

Se llamaba Supositorio el alien pequeñito. Era un alien de los llamados multicolores tornasolados. Todos sabemos que existen los álienes verdes, los famosos grises, los estilizadamente adversos, y desde luego no se pueden dejar de lado en esta clasificación tan sumamente transcendental los álienes tornasolados. Todos los investigadores son de la opinión que los tornasolados son originarios de la Constelación del Cisne. En lo que no se ponen tan de acuerdo es en el modo en que llegaron a la tierra terráquea. Porque para más inri la Constelación del Cisne está bastante lejos, y se tardaría un montón en llegar, incluso si viniesen de paquete en una Scooter. Aunque evidentemente el caso de Supositorio el alien pequeñito les hizo ponerse de acuerdo repentinamente. No podía ser de otro modo. La declaración directa, aunque algo gangosa (todo hay que decirlo) del alien pequeñito, dada con esa voz infantil que a todos les incitaba a llevárselo a casa … claro que la monotonía de esa voz te acababa recordando que era una especie de grabadora con patas. Lo recopilaba todo en ese cuerpecito que tenía y ahí se quedaba para notificárselo después a los suyos. Así los investigadores se enteraron que Supositorio el alien pequeñito estaba tranquilamente subido a un andamio limpiándole los cristales a la luna de su planeta, cuando se le acercó un caballero preguntándole con educación si tenía fuego. Desde luego Supositorio no fumaba y así se lo indicó al buen señor. A lo que el caballero respondió encogiendo levemente los hombros con filosofía como indicando “¡ qué le vamos a hacer !” y se marchó y a su barco le llamó Libertaaad … Pero cuando se iba sonó a sus espaldas, ppprrrrroop !!! Supositorio sintió entonces un impulso tremendo. Atravesó el cristal que estaba limpiando y continuó una trayectoria recta y veloz dejando de lado estrellas y planetas en su periplo hacia el Sistema Solar con la Propulsión a Chorro que le había conferido el señor del tabaco que continuó su andar a lo Muñecas de Famosa y caminando con un periódico en la mano sin percatarse de lo que le había ocurrido a Supositorio el alien pequeñito. Antes de continuar tan solo un apunte: Supositorio no sabía donde estaba su planeta, pero sí recordaba que tenía de vecino a un cazador, que aunque atemorizaba algo a los adultos, servía para que los ancianos lo incluyesen en sus relatos y “batallitas” y para que los niños jugasen entre sus piernas. Tras haber sido lanzado al espacio, Supositorio se dijo a sí mismo que tampoco había mucho problema. Su papá le había comentado, antes de que lo metieran en la Trena por Liberad a Willy, que habían muchos peajes en el Universo, así que Supositorio creía que iría frenándose según le bajasen barrera tras barrera. Ocurrió así. Ya se podía divisar como una especie de galaxia romboidal con un total de cinco minisatélites girando a su alrededor de una forma bastante ordenada. A lo lejos pudo ver apenas a un aduanero con bigotito a lo Charles Chaplin, de no sabría decir bien qué planeta, pero con un uniforme azul y con gorra negra, y que evidentemente le bajó la barrera e inmediatamente quiso pedirle unas monedas para el peaje. Bueno, Supositorio iba a tal velocidad que atravesó la barrera dejando un boquete como el que aparece en los dibujos animados cuando el coyote persigue al correcaminos y se empotra contra algo en esa persecución dejando su silueta tras de si. Supositorio dejó al del bigotito algo tocado, pero pudo reducir su velocidad, a pesar de continuar a buen ritmo. Debió pasar unos cinco peajes o así y cuando por fin alcanzó la atmósfera terrestre viajaba solamente al ralentí. Supositorio se quedó extasiado con la visión. A todos los que ven la Tierra desde el espacio exterior les ocurre lo mismo, se quedan sin respiración cuando ven la gran extensión oceánica existente en nuestro planeta, sobre todo si en los suyos hay poca. Claro que tuvo poco tiempo para esa contemplación, las zapatillas se le empezaron a quemar literalmente, no llevaba calcetines (los tornasolados no llevan, como no sea calcetines con dibujos de pitufos y eso solo en ocasiones especiales como bodas) como digo se le empezaron a quemar cuando entró en la nuestra contaminada atmósfera. Supositorio ya estaba apunto de convertirse en una tea en llamas como la chica en llamas de los Juegos del Hambre, pero Supermán surgió de detrás de una estrella y salvó in extremis al alien pequeñito., cogiéndolo de la cintura como si fuera la cintura de Lois Lane en las Cataratas del Niágara. Pero a Supositorio se le desprendió una zapatilla que entró en combustión al contacto con la muy contaminada atmósfera terrestre ….boom, catapum, chimpum. Supermán y el alien pequeñito pronto pudieron ver que el planeta azul era ahora el planeta morenito. “Es bello a su manera” - dijo Supositorio. El hombre de acero simplemente se lo quedó mirando acusadoramente como diciéndole “¿Esto lo has hecho tú sabes figura?”. Y el alien pequeñito bajó la mirada como queriendo esconderse de su héroe malote.

viernes, enero 21, 2022

Hetepheres I

 

Hetepheres I, la Irene Adler del Antiguo Egipto

Sherlock Holmes solía llamar a Irene Adler con el epíteto “La mujer”, queriendo decir con ello que para él Irene era la única mujer digna de ese nombre, Sherlock era pelín machista, a las demás que les diesen. De todas formas, he querido recoger ese comentario de Mister Holmes, porque no solo se adapta bien a la protagonista de mi relato, Hetepheres I, sino a diversas mujeres que compartieron Dinastía (IV Dinastía) con ella. Otras mujeres que destacaron en aquel entonces fueron: Meresanj I (III Dinastía), Meresanj II, Meritites I, Henutsen, Hetepheres II, Meresaj III, Jentkaus I

También hay que hacer referencia, aunque es una reina anterior, a la reina egipcia de la III Dinastía Hetephernebti

Alrededor del 2.600 a.C durante el reinado de Huny, último faraón de la III Dinastía del Antiguo Egipto (en el llamado Imperio Antiguo) nació la princesa real Hetepheres, la primera que llevaría ese nombre. Era la hija del faraón Huny y de su esposa Principal, parece ser que fue una persona de fuerte carácter y que sabía imponer su criterio, y supo influir en dos faraones decisivos de la Historia de Egipto: su marido Esnofru, llamado el Gran Constructor, y su hijo Kheops, que erigió la Gran Pirámide de Giza. Cuando se trata de personajes tan alejados en el tiempo, resulta complicado para los  investigadores contrastar los datos. La historia de Hetepheres durante el reinado de Kheops está bastante clara, y su hijo sí que la tenía en muy alta estima, pero son sus orígenes los que resultan algo difusos, por lo que hay que tirar de imaginación en algunas ocasiones. Sea como sea, fuese una princesa menor o no, lo que sí está claro es que se supo imponer tanto a las dificultades como a posibles rivales a lo largo de su vida.

Finalmente, pongo un enlace a la tumba de Hetepheres: Enlace a la tumba 

miércoles, enero 19, 2022

Sepulturero guasón y barrilete

Comunico que en su día conocí, y por conocer entiéndase trabar conocimiento, no trabar coñocimiento, que soy una chica respetable, a un sepulturero guasón y barrilete, de esos con la cara toda colorada y a quienes se les suele asomar, de una forma nada disimulada, la raja del culo. Recuerdo que recientemente había fallecido un concurso de TV bastante popular en el extinto y añorado Canal 9. De forma que, tras acudir al Tanatorio cercano a Serrería, y dar unas palmaditas de conmiseración a La 8 Mediterráneo y a 7 Televalencia, encaminé mis humildes pasos al Cementerio General donde suponía habían dado una bendita sepultura a los restos televisivos del mencionado programa de entretenimiento. Ah! Qué no lo he mencionado? Pues lo buscáis, que no voy a estar en todo. Bien, entré al Cementerio, pregunté en la Centralita. Que no es Centralita sino Recepción? Joder con los chiquillos, qué protestones estáis hoy. Un tío todo arreglado, camisa, chaqueta, corbata, y una cara más larga y avinagrada que un día sin pan, me indicó el Nicho 4.203-bis. Cuando llegué al Nicho 4.203-bis (y no conté los Nichos hasta llegar que eso no habría sido muy práctico), pude darme cuenta fácilmente que se trataba de una vitrina acristalada. A través de la vitrina podía verse un pequeño tapete verde cobalto como fondo y una sencilla urna funeraria al centro de ese espacio, justo al lado se erigía el logo azul y rojo de Canal 9, que no sé porqué guarda cierta similitud con la cadena de la que era reportero Bill Murray en la peícula Atrapado en el Tiempo. Debo haberme quedado mirando fijamente la vitrina como cosa de un cuarto de hora. Me esperaba que hubieran enterrado el programa, que le hubiesen construido un Mausoleo incluso, dada la popularidad que llegó a cosechar, y va y me encuentro con que al menos aparentemente han debido de llevarlo al Crematorio, encerrando las cenizas del programa en una urna, y expuesto la misma en una vitrina para los fieles que se acerquen al Cementerio. Sé que para los fieles digitales han habilitado una página web conmemorativa, y el público le ha abierto una cuenta de Facebook postmortem, como si fuese el Meta de los hebreos. Cuando me encontraba ante la urna, escuché unos pasos a mis espaldas. “Puedo ayudarle señorita?” Me giro y me encuentro con una gorra medio aplastada como las que usan algunos cazadores color verde oscuro. La gorra intentaba cubrir, lo intentaba de veras, una sandía donde ya faltaba el cabello, y el que había se encontraba grasiento del trabajo constante. Creo, no, estoy segura, que en toda mi vida he visto sonreír más a un hombre. No sé si había visto recientemente un espécimen de una calidad escultural como la mía, pero estuve tentada de indicarle que mis ojos estaban algo más hacia arriba. Joder, que estábamos en un puto Camposanto y no es el lugar más adecuado para mirarme las tetas. Vale, asumamos que mis tetas son adecuadas para echarle un vistazo, y eso que no son las de la canción la Ramona pechugona tiene cántaros …, pero no precisamente aquí y presentándose esta coyuntura de la vitrina de marras. Bueno, volvamos al sonrisitas. A su pregunta de “Puedo ayudarle señorita?” le respondí que simplemente me encontraba allí para presentarle mis respetos a un programa de entretenimiento de Canal 9 recientemente fallecido, quizá él había oído algo en las noticias porque la radio no había parado de dar la noticia del hecho. Es que él tenía la costumbre de escuchar música mientras trabajaba, con esa especie de hilos blancos que se pone a veces la juventud, cosas suyas. Pero creía que algo había oído comentar al de recepción al salir en el descanso del bocata. Sea como sea el de la raja del culo me confirmó las apariencias iniciales. Efectivamente y tal como yo pensé, se decidió incinerar el programa de entretenimiento, ya que al estar en una Cadena Pública, eso de oficiar una ceremonia en cualquier religión y posteriormente darle sepultura, podría dar algunos problemas, máxime en un Estado aparentemente Aconfesional. De forma y manera que se optó por el Crematorio y una sencilla urna tras una vitrina. Y no, no me seáis malpensados. Además ya os lo he dicho, el que sonríe escatológicamente en vertical, y yo no acabamos en posición horizontal. Podría sentirme identificada porque ambos tenemos incisiones, pero la mía siguió oculta, lo juro por Snoopy y por las bragas de Mafalda.


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