Atarazanas

 

Sí, hoy me he levantado muy tarde y tan solo he podido ir a una exposición en las Atarazanas que se hallan muy próximas adonde habito, quizá unas 0,6 Millas Romanas aproximadamente o unas 0,000002604166 unidades de distancia lunar si se prefiere (siempre según la Web https://www.translatorscafe.com/unit-converter/es-ES/length/33-7/milla%20(romana)-kil%C3%B3metro/). Bueno, al lío. Al salir de casa, me fui caminando con mi bastón por la Calle de la Font Podrida (y no me lo he inventado, se llama así, combinación de dos idiomas, algo así como en el Cat Noir de Lady Bug, tendría que llamarse o Font Pudenta o Fuente Podrida). Bueno, iba caminando por esa calle y me topé con una colección de jóvenes Belladonas o Donas Bellas, que iban cogidas del hombro en fila como si fuesen una formación militar dispuesta a cargar contra un enemigo imaginario. Poder contemplar ese ramillete de beldades fue un buen alimento para mi mañana, que después de todo no solo de cafés y tostadas vive en cuerpo. Finalmente llegué a la Plaza de la Armada Española, la crucé en diagonal, pasando a través de la vía del tranvía y llegué a la Calle J.J. Domine con sus soportales. Me metí por ella, pasé el primer bloque de edificios (manzana, cuadra) y al llegar al fin del segundo torcí a la derecha. Enfrente, a mi izquierda tenía las Atarazanas, que tras su rehabilitación parecen … no sé bien lo que parecen. Son un semicírculo acabado en punta con una reja debajo, adornadas con un ancla para precisar motivos marineros. Por cierto, chicharos que la entrada era gratuita, al menos esa vez que fui y para esa exposición, pero creo que en el Almudín también lo era cuando fui. Dentro me encontré con una exposición de la artista francesa Emmanuelle Genolini llamada Belén.



Aunque este tipo de arte no es lo mío, soy bastante tradicional, me gustaron más estos cuadros: