En fin. Le estoy muy agradecido a mi desde ahora y para siempre buena amiga Evita (perdón que te llame así, pero es más de andar por casa) por ilustrarme sobre la personalidad de los inicios en las cortes europeas de Eleanor de Aquitania. Y además lo ha hecho utilizando un lenguaje ameno y que te llega a calar, documentándose en múltiples ocasiones y a veces para verdaderas minucias lo que se agradece en la visión de conjunto del libro.
Haciendo un aparte, hay una cosa que me llama constantemente la atención en el libro. Sus repetidas referencias a La Isla de Francia. He buscado en internet, y sale lo siguiente: “La Isla de Francia halla sus orígenes en la propiedad real formada desde el siglo X por la dinastía de los Capetos. Sus límites han cambiado desde el fin del Antiguo Régimen. Dicha provincia se extendía más hacia el norte y noreste incluyendo los actuales departamentos de Oise y Aisne, y era menos vasta en dirección este ya que no incluía la región de la Brie (eso suena a queeeeso). Sus límites se conservan prácticamente intactos hacia el sur y el oeste”.
Bien, antes decía que le estaba agradecido a la Sr. García, ya que yo siempre he tenido como en un pedestal a Eleonor de Aquitania. Quien a principios del Siglo XII (1137) hubo de casarse a los 15 años de edad con Luis VII de Francia. Esto está en la Wikipedia, no descubro nada nuevo. Pero he aquí que el 21 de marzo de 1152 los reyes consiguieron la anulación de su boda, basándose en el parentesco entre ambos. Con lo cual, la “inteligentísima” Eleonor creó una especie de vacío de poder en su patria. Desde luego, conservaba su Ducado, pero era una mujer en el Siglo XII y necesitaba un Bruce Willis detrás. Los Nobles franceses habían optado al Ducado y Condados adyacentes desde hacía Siglos y ahora la Iglesia parecía estar con ellos. El Rey de Inglaterra ahora lo quería por matrimonio con Eleonor. Y el único que había que se podía llamar local era Raimundo VI de Tolosa (Saint-Gilles, 27 de octubre de 1156 – Tolosa, 2 de agosto de 1222), fue conde de Tolosa y marqués de Provenza de 1194 a 1222. A su muerte le sucede su hijo Raimundo VII de Tolosa (Beaucaire, julio de 1197 - Millau, 27 de septiembre de 1249) fue conde de Tolosa, duque de Narbona y marqués de Provenza. Hijo de Raimundo VI de Tolosa y de Juana Plantagenet sucedió a su padre en 1222. A la muerte de éste sin descendencia, los territorios pasaron a su yerno (Alfonso III), y al fallecimiento de este último sin herederos, se los anexionó el reino de Francia.
Pero el libro en sí ya he dicho que está muy bien. Se plantea la posibilidad, muy plausible por otro lado, de que inicialmente Eleonor quisiese ejecutar algún acto de venganza por el presunto asesinato de su padre. Desde luego, tuvo que haber alguna cosa que frenase dicha venganza, y como toda buena autora de ficción la Srª Sáez se la imagina, y lo hace estupendamente. También está el asesinato de Luis VI de Francia (llamado el Gordo, es cosa de Evita no mía), padre de su marido, quien muere con los mismos síntomas que el padre de Eleonor.
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