Tengo un carruaje negro.
Yo estaba un 10 de Octubre recostado encima de la hierba de una colina con una pajita entre los dientes y tumbado boca arriba con las manos haciendo almohada en mi nuca. La fecha es muy importante por si en un futuro mis numerosos fans queréis implementar (del latín implementum, y también del inglés implement) un Día mundial conmemorativo del evento que relato a continuación. Estaba pensando en … haber si lo adivináis. Es una palabra que empieza con la letra M y sigue con la letra U y además en medio tiene una J. Entonces apareció ante mi el dios del Inframundo Hades en su carro tirado de 6 caballos junto a la Reina del Inframundo Perséfone. Hades casi ni me miró no dignándose a posar su divina vista sobre un simple mortal, lo que hizo Perséfone fue peor. Me miró de arriba abajo, dándome un repaso y desechando con un gesto de displicencia lo que había visto. Aún así, Hades me regaló un carruaje, y no me preguntéis porqué, porque los actos de los dioses nos resultan incomprensibles a nosotros. Pero claro, no me regalo su propio carro, fue otro más pequeño. Y como es el dios del Inframundo, quiero decir dos cosas: que es un tacaño, porque me dio el carruaje sin los caballos; y que evidentemente el carro tenía que ser negro. Así no hay manera de atraer ninguna presencia agradable que empiece con la letra M y continúe con la letra U y además tenga en medio una J.
Y el carro tiene la ITV pasada? Que como te pillen lo de que fue una donación de Hades igual no te sirve
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