Bueno, hoy he cogido mi carro. No el carro negro de Hades, sino mi carro de la compra, le he puesto algo de peso pesado, y he salido en busca de una parada del Bus 32 frente a la Playa del Cabanyal. Una vez subido al Bus, me ha llevado galopando por esas praderas de dios hasta la Playa de la Malvarrosa donde esta la Casa/Museo de Blasco Ibáñez. Tras bajar en la parada de Mendizábal y sortear con bastante gracia sin faltar a la modestia una jodida rampa, evitando bajar a lo bestia por allí y que acabara emulando el Festival del queso rodante de Gloucester, llegué hasta la puerta de Mordor, perdón hasta la puerta del museo, donde estaba el horario del museo, los Lunes cierra, repito los Lunes cierra. También vi las Cariatides reparadas por Patrimonio en 2022
Ya dentro existe una lista de precios asaz interesante. Por cierto, yo NO PAGUÉ, NO PAGUÉ, NO PAGUÉ. Bien, al lío. Dentro del chalet, y a lo largo del tiempo, se ha recogido varios objetos personales del autor y de su familia. Pero en cuanto a mobiliario, el edificio ha estado fatal durante mucho tiempo y solo se pudo recuperar la pata de una mesa de lo que había originalmente. Por tanto, no recuerdo donde leí o escuché, que se trajeron objetos y muebles de un amigo de Blasco Ibáñez, puesto que se creía que el propio autor tendría cosas similares en su día. Se puede subir por un ascensor que han montado exteriormente a ver todo eso, teniendo debajo una especie de resorte, como los que tienen las cajas de sorpresa que expulsan un muñeco. Hace la impresión de que el puto ascensor va a caer en picado hasta abajo, y luego salir disparado hasta el cielo. Ignoro si los demás ascensores tienen ese resorte, supongo que sí, pero generalmente no se ve. Evidentemente hay una página del Diario el Pueblo. Objetos personales de su esposa, que también se apellida Blasco aunque no Ibáñez, quizá sea una hermanastra. Varias cajas de rapé. Su carnet de Circulación. Unas gafas.
Al largarme, lo juro por las bragas de Mafalda que es una forma de jurar más agradable que jurar por Snoopy, vi al Maestro de Kung Fu Panda.
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