Comunico
que en su día conocí, y por conocer entiéndase trabar
conocimiento, no trabar coñocimiento,
que soy una
chica respetable, a un sepulturero guasón y barrilete, de esos
con la cara toda colorada y a quienes se les suele asomar, de una
forma nada disimulada, la raja del culo. Recuerdo que recientemente
había fallecido un concurso de TV bastante popular en el extinto y
añorado Canal
9. De forma que, tras acudir al Tanatorio
cercano a Serrería, y dar unas palmaditas de
conmiseración a La
8 Mediterráneo y a 7
Televalencia, encaminé
mis humildes pasos al Cementerio General donde suponía
habían dado una bendita
sepultura a los
restos televisivos del mencionado programa de entretenimiento. Ah!
Qué no lo he mencionado? Pues lo buscáis, que no voy a estar en
todo. Bien, entré al
Cementerio, pregunté en la Centralita. Que no es Centralita sino
Recepción? Joder con los chiquillos, qué protestones estáis hoy.
Un tío todo arreglado, camisa, chaqueta, corbata, y una cara más
larga y avinagrada que
un día sin pan, me indicó el Nicho 4.203-bis. Cuando llegué al
Nicho 4.203-bis (y
no conté los Nichos hasta llegar que eso no habría sido muy
práctico),
pude darme cuenta fácilmente que se trataba de una vitrina
acristalada. A través de
la vitrina podía verse un
pequeño tapete verde cobalto como fondo y una sencilla urna
funeraria al centro de
ese espacio, justo al lado se erigía el logo azul y rojo de Canal 9,
que no sé porqué guarda cierta similitud con la cadena de la
que era reportero Bill
Murray en la
peícula Atrapado
en el Tiempo. Debo
haberme quedado
mirando fijamente la vitrina como cosa de un cuarto de hora. Me
esperaba que hubieran enterrado el programa, que le hubiesen
construido un Mausoleo
incluso, dada la popularidad que llegó a cosechar, y va y me
encuentro con que al menos aparentemente han debido de llevarlo al
Crematorio, encerrando
las cenizas del programa en una urna, y expuesto la misma en una
vitrina para los fieles
que se acerquen al Cementerio. Sé que para los fieles
digitales han habilitado
una página web conmemorativa, y
el público le ha abierto una cuenta de Facebook postmortem, como si
fuese el
Meta de los hebreos.
Cuando me encontraba ante
la urna, escuché unos pasos a mis espaldas. “Puedo ayudarle
señorita?” Me giro y me encuentro con una gorra medio aplastada
como las que usan
algunos cazadores color verde oscuro. La
gorra intentaba cubrir, lo intentaba de veras, una sandía donde ya
faltaba el cabello, y el que había se encontraba grasiento del
trabajo constante. Creo, no, estoy segura, que en toda
mi vida he visto sonreír
más a un hombre. No sé si había visto recientemente un espécimen
de una calidad escultural
como la mía, pero estuve
tentada de indicarle que mis ojos estaban algo más hacia arriba.
Joder, que estábamos en un puto Camposanto y no es el lugar más
adecuado para mirarme las tetas. Vale,
asumamos que mis tetas son
adecuadas para echarle un
vistazo, y eso que no son las de la canción la
Ramona pechugona tiene cántaros …,
pero no precisamente aquí
y presentándose esta
coyuntura de la vitrina de
marras. Bueno,
volvamos al sonrisitas. A su pregunta de “Puedo ayudarle señorita?”
le respondí que simplemente me encontraba allí para presentarle mis
respetos a un programa de entretenimiento de Canal 9 recientemente
fallecido, quizá él había oído algo en las noticias porque la
radio no había parado de dar la noticia del hecho. Es
que él tenía la costumbre de escuchar música mientras trabajaba,
con esa especie de hilos blancos que se pone a veces la juventud,
cosas suyas.
Pero creía
que algo había
oído comentar al de recepción al salir en
el descanso del bocata.
Sea como sea el de la raja
del culo me confirmó las apariencias iniciales. Efectivamente y tal
como yo pensé, se decidió incinerar el programa de entretenimiento,
ya que al estar en una Cadena Pública, eso de oficiar
una ceremonia en cualquier religión y posteriormente darle
sepultura, podría dar algunos problemas, máxime en un Estado
aparentemente Aconfesional.
De forma
y manera que se optó por
el Crematorio y una sencilla urna tras una vitrina. Y
no, no me seáis
malpensados. Además
ya os lo he dicho, el que
sonríe escatológicamente en vertical,
y yo no acabamos en posición horizontal. Podría
sentirme identificada porque ambos tenemos incisiones, pero la mía siguió
oculta, lo juro por Snoopy y por las bragas de Mafalda.