Vídeos (04/09/24)

martes, febrero 13, 2024

Assur de Francisco Narla

 Assur de Francisco Narla

Me obsesiona el nombre de un lobo que tenía el protagonista de la novela de Francisco Narla - Assur Ribadulla -. Este protagonista de nombre Assur es objeto junto con su familia cuando aún es un niño, de un ataque normando en el pueblo gallego de Outeiro. Para el infanzón Gutier de León que acoge a Assur tras el ataque, ese lobo que siempre acompaña al muchacho es "un alocado saco de dientes". Se llama Furco que significa furioso, furibundo, colérico, corajudo, airado, iracundo, rabioso, frenético. Evidentemente el objetivo de los normandos era la pasta, la sede de Santiago de Compostela que es rica debido a las múltiples donaciones de peregrinos provenientes de todas partes de la Cristiandad, y el objetivo de Assur era recuperar a sus hermanos capturados como esclavos por los hombres del norte, en especial a su hermana pequeña Ilduara.


Bueno, hay más. Pero no me seáis vagos coño y haced algo por una vez en vuestra punyetera vida, que no os voy a contar 900 páginas y la madre. 

domingo, febrero 04, 2024

Yapigios 11 - Parte 2

 

A partir de Chalkis ya fue más sencillo. Simplemente costeamos hacia el sur a través del Golfo sur de Eubea hasta salir al Mar Egeo y rodear la Paralia del sur de la Atica y llegar a Atenas. Una vez en el Pireo, se estuvo poco tiempo en puerto, ya que partimos en unas horas hacia Tarantos, una ciudad no muy agradable para nosotros puesto que había habido confrontaciones de Tarantos contra Yapigios y Mesapios desde hacía mucho, y para más inri nada favorables para mi pueblo, el final de nuestra larga travesía en barco desde el Ponto Euxino. Y en apenas dos jornadas caminando por la costa llegamos a Metapontion. Una vez en la ciudad fuimos directos al templo y, podéis creerlo? no nos recordaban. Jmag lo cogió al vuelo y la armó. Que después de que habíamos ido al fin del mundo por un Oráculo que huele a heces … que después de que nos habíamos jugado el cuello mil veces … hay que ver lo enfurecido que se puso (o que fingía estar), hacía un montón de aspavientos (me recordaba al capitán persa de Jerusalén en sus intercambios comerciales del puerto de El Pireo), y desde luego los sacerdotes no sabían ni qué hacer ni donde ponerse. Al final sacó de debajo de su capa las tablillas que yo había tomado prestadas en el Lop Nur y él me arrebató en Bizancio. "Aquí tenéis - les dijo poniéndolas encima de la mesa - hemos conseguido estas tablillas para el dios Menzanas (1)". Y nos fuimos antes de que se les ocurriera hacer preguntas, lo cual agradecí. Volvimos a salir de la ciudad. En las afueras estaba la desembocadura del río Brandano que solo teníamos que seguir hasta su inicio, andar como un estadio o dos hasta alcanzar el nacimiento de otro río, el Aufidi y desde allí seguir la costa hasta el sur dos o tres jornadas más hasta Vetonte, "la ciudad de los olivos". Ahora, bueno ya tengo mis añitos. Toca sentarse bajo uno de esos olivos y contar batallitas a los chiquillos sobre un extraño caballo dorado.

 


 


 (1) - Dios Menazas: Se cree que el dios Menzanas tenía que ver con el Poseidón griego ya que a Poseidón se le sacrificaban caballos, toros y otros animales del mismo tipo y el escritor griego Aristófanes quien solía extraer sus piezas teatrales de la cultura popular lo denomina "Señor de los caballos".
 
 FIN-E

Yapigios 10 - parte 2

 

En lo particular, se decidió acudir al templo a orar. Yo había estado en el extranjero demasiado tiempo, y no caí en lo que implicaba una visita al templo de la ciudad hasta que no fue demasiado tarde.

En la religión griega, no se puede entrar en un santuario, donde se adora al dios si uno no se ha purificado antes. Evidentemente tuvimos que lavarnos y fregarnos bien en cuanto los sacerdotes se enteraron que veníamos con un caballo, y más después de un viaje por medio mundo mundial. En cuanto vi el agua, mi piel adquirió el tinte amarillento que tenía la de nuestro amigo oriental Qiang. Pero no podía salir de allí, así que decidí que ya que íbamos a lavarnos, mejor acabar cuanto antes. En cuanto a los humanos, no problemo. El agua salió negra después de correr por nuestros cuerpos, pero nada más. Pero cuando un servicial sacerdote le tiró un cubo enorme de agua a nuestro Xanthus particular, y este relinchó por lo fría que estaba, lo que salió fue agua con tinte dorado y se descubrió el pastel. Todos se quedaron mirando alternativamente al caballo que ya era un Bayard normal y no un Silver Blaze y al río dorado oscuro que escapaba hacia el desagüe del templo. Finalmente, los ojos de todos los asistentes se fijaron en mi poco humilde persona que en esos momentos intentaba esconderme en mi propia sombra. Jmag me escrutó con sus ojos de búho, tamborileó con sus dedos pulgar e índice en sus muslos mientras avanzaba unos pasos hacia mi y me preguntó "bueno Gjoan, explícate" "Pues no hay mucho qué decir. Di el cambiazo en Arshi. Un amigo herrero de Gian tenía un caballo similar al dorado, solo tenía un defecto en una pata izquierda y se resentía si se montaba demasiado seguido, pero como era yo quien lo guiaba podía decidir llevarlo casi todo el viaje de la rienda y así no lo habéis notado". "No, si debió extrañarme que cedieses el venir con nosotros y traer el caballo cuando era evidente que lo que querías era dejarlo con los uigur. Entonces, nuestro caballo dorado está allá no?" "Pues sí y lo cuidarán de fábula, yo solo le añadí al otro una capa de tintura dorada que encontró Gian el aquel depósito del Lop Nor" "Tienes al menos algo? alguna lámina, algún tapiz, algún grabado en una tira seca de ganado del caballo dorado? te conozco Gjoan, y sé que habrás 'tomado prestada' cualquier cosa de aquel depósito del Lop Nor" "bueno - dije sacándome una placa de debajo de la camisa y tendiéndoselas - conseguí sacar estas placas" "menos es nada - rezongó Jmag arrebatándomelas -".



Bizancio


Cuando los ánimos se calmaron, nos hicimos de nuevo a la mar rumbo a la isla de Proconeso, donde haríamos un breve alto en nuestro viaje antes de entrar en el Helesponto. Solo que al salir de Bizancio, unos vientos contrarios un poco más y nos arrojan a la costa opuesta del Popóntide, a la Bahía de Kios visitada por Mileto en 630 a.c. cuando fundaron la ciudad. Pero mucho tiempo después de maniobrar en círculos enfilamos hacia la isla de los corzos donde nos aprovisionamos de agua potable y luego seguimos ya camino a través del Hepesponto. El Helesponto nos costó cruzarlo mucho más que el Vosporos, ya que mide el doble, y nos detuvimos en varias ciudades. Lo hicimos en deferencia a Jmag ya que eran ciudades que salían en la Ilíada tales como Pitiea, Percote y Abido. En la costa contraria de esas ciudades está Quersoneso tracio, una península extensa en forma de calzador y de bastante anchura. Cuando alcanzamos la salida del Helesponto navegamos hacia el sur a la isla de Tenedos donde atracamos en su puerto llamado Boreal e hicimos sacrificios en el templo que erigieron los eolios a Apolo Esminteo. De allí fuimos a la isla de Lemnos, concretamente a Hefestia. "Bueno, esperemos que la tribu de tracia sintia no nos robe en esa isla" - me dijo Jmag mirándome con toda intención -, es que no hay forma que me la perdone. Y lo más jodido, porque ya nos íbamos desde Lemnos y navegábamos sin costear hasta la Grecia continental y la ciudad de Yolco en Tesalia. Lo cierto es que Yolco está envuelto por un brazo de tierra que forma el Golfo Pagasético. Como curiosidad y tirando de erudición, Jmag nos dijo que cuando la convención de Londres de 1832 declaró a Grecia como reino independiente, la frontera norte se fijó en el golfo Pagasético. Pero volvamos al Siglo V a.c., ese golfo no tenía solamente salida por el mar, hacia el sur conecta con un canal interior que deja a tu izquierda la isla de Eubea y el continente a tu derecha y llega hasta la ciudad de Chalkis.

 

 

 

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Yapigios 9 - Parte 2

 

Bueno, Cutatisium, es una ciudad con numerosos jardines, con un aspecto verde en primavera y rojo-amarillento en otoño ya que llueve casi todo el año. Llegamos, vimos y nos asentamos, porque estaba claro que nos costaría encontrar a alguien que quisiera llevarnos en una Odisea a través de dos mares, con el regalito de la bajada por el último trecho de río Fasis. También me enteré que el F.C.Torpedo Kutaisi es un equipo de futbol que juega como local en el Estadio Ramaz Shengelia. Asimismo, el F.C.Dinamo Kutaisi, es un equipo de fútbol de Georgia que juega en la Liga Regional de Kutaisi. Ha tenido su mejor época durante el periodo de la República Socialista Soviética de Georgia. Por tanto, el nivel cultural de esta ciudad es bastante alto creo yo. Bien, al menos me enteré que arquitectos valencianos han construido una Sede del Gobierno Georgiano en esta cuidad. Finalmente tomando unas copas de Vino de Samegrelo nos fijamos en otro grupito que estaba bebiendo con pinta de gente marinera y el hecho de estar en tierra bebiendo y charlando quería decir que estaban sin ocupación en esos momentos. Sin pensarlo mucho nos lanzamos a hablar con ellos, para averiguar qué tipo de barco tenían, qué viajes solían hacer y qué precio nos harían si llegábamos a un eventual acuerdo. Habéis visto con qué maestría he usado el término "eventual", y ahora el de "maestría"?, joder si estoy hecho todo un hacha. Estábamos en el mes de Antesterión. Nos dijeros que esperáramos al mes de Elafebolión ya que el río Fasis era navegable pero tendría más agua a partir del mes próximo. De forma que les hicimos caso y esperamos a Elafebolión y no hubo problemas en bajar por el Fasis hasta el Ponto Euxino.










Nuestra primera parada en el Ponto Euxino fue el puerto de Trebisonda fundada por comerciantes griegos de Mileto. Nos encontrábamos en una zona más o menos conocida, y bueno, nos desinhibimos, nos dejamos llevar por la gente del simpático lugar, y comenzamos a bailar con ellos lo que danzan en tiempos de cosecha hasta altas horas de la noche. Como ya no podíamos continuar el viaje, varamos la nave en la playa y una familia nos acogió esa noche en su cabaña cercana a la costa. Ya a la mañana siguiente y después de tomar un poco de Kefir partimos rumbo a Amiso. Jmag estaba como loco, decía que igual encontrábamos amazonas en ese área. Ya estaba contándonos cosas de Pentesilea, de Hipólita y de los Doce Trabajos de Hércules ... Poirot. Desde ahí ya marchamos hacia Sinope. La principal de las colonias griegas del Ponto Euxino. Situada en la costa de Paflagonia es una ciudad relacionada con la leyenda de los Argonautas. Legendariamente, fue fundada por Autólico, un argonauta y compañero de Heracles. Pero la tradición dice que fue fundada como colonia de Mileto, si bien Herodoto atribuye la fundación a los Cimerios, y tras expulsar a los Cimerios se estableció una colonia de Éfeso. Nuestra última escala en el Ponto Euxino fue Bartin. La ciudad se encuentra a 2,6922 Estadios del río del mismo nombre, que es navegable entre la ciudad y la costa del Ponto Euxino.

Como ya terminamos nuestro periplo por el Ponto Euxino, pronto nos dispusimos a cruzar el Vosporos y entramos en el llamado Propóntide. Justo antes de entrar en el Propóntide nos detuvimos en la ciudad de Bizancio, ya que en cuanto se sale del Vosporos te encuentras la entrada al Khrysokeras por un lado y al Propóntide por la otra, y solo Bizancio en medio en una península de punta alargada. Una vez en la ciudad, un mercader que conocía nuestro amigo el capitán de barco que nos había llevado a la ciudad, nos ofreció la explicación de la fundación de la misma. Nos dijo que la había fundado un comerciante de nombre Bizas, que era hijo de Poseidón y de Ceróesa, aunque según malas lenguas en realidad era hijo del Rey Niso, y había llegado con una expedición de colonos de Megara. Cuando fundó Bizancio, frente a Calcedón, creía firmemente que los megarenses habían cometido un error al fundar la ciudad de Calcedón justo en el lado de influencia persa y creía de igual modo que Bizancio estaba en el sitio correcto de influencia griega. Dijo que era muy valiente, Cuando el tracio Hemo atacó Bizancio, Bizas lo combatió y lo persiguió hasta Tracia. Bizancio tiene a Hera como a diosa tutelar, aunque es Hermes quien guarda sus abundantes graneros repletos de trigo, cera, cuero y tarros de miel y salazones.






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Yapigios 8 - Parte 2

 

Pasamos unos días en Arshi, pero habiendo cumplido nuestro objetivo de haber encontrado el caballo dorado era hora de preparar el camino de vuelta. De forma que nos sentamos con Gian y con la familia con la que estábamos y guiándonos por su conocimiento de la zona trazamos una ruta hasta Kophes hasta el Oceáno Hircanio.

El primer paso que teníamos que dar era sencillo ya que era simplemente desandar lo hecho en el último tramo de nuestra ida. Teníamos que bajar hasta Harappa y sus murallas, luego continuar hasta Derawar que ofrece su agua a los caminantes del Desierto de Cholistán y finalmente pasar junto a Larkana. Luego ya viene Kophes y empieza el viajecito de verdad. Y efectivamente se llegó a Kophes sin ningún contratiempo, llevando unas mulas de carga para las cosas de los viajeros y al caballo dorado atado a una cuerda lo llevaba mi humilde persona, ya que finalmente volví con el grupo después de haber cedido a mis pretensiones de que el caballo se quedara en Arshi. En Kophes hicimos alto en una fonda donde preguntamos si salía dentro de poco alguna caravana rumbo al Océano Hircanio. Nos dijeron que efectivamente había una que lo rodeaba por el sur, de forma que pasamos los días visitando los bazares y los templos de Ahura Mazda, mira tengo una amiga que se llama Magda. Por fin salió nuestra caravana. No era una caravana muy grande aunque sí bastante heterogénea, no era como el tapón de coches que se forma en las ciudades los fines de semana. Nuestra primera parada era la ciudad de Hariova famosa por su abundancia de cereales, de la que nos dijeron que el nombre de su río se traducía por "con velocidad", así que mejor no caer dentro. De ahí, marchamos a Varkana (la Hircania griega, los griegos identificaron una ciudad con toda una región supongo que porque hubo algún mercader griego que compraba allí alfombras, no sé). Y casi inmediatamente sin detenernos a ver el aeropuerto internacional de Varkana nos fuimos a la ciudad portuaria de Sari, donde nos separamos de la caravana y buscamos cómo surcar en diagonal el Océano Hircanio hasta el puerto de la amurallada Derbent. Tras mucho buscar, encontramos a un pescador de la zona que salía periódicamente de pesca a unas cuantas islas de este mar interior. Había que perder bastante tiempo, ya que iba de isla a isla y tiro porque me toca, pero no teníamos mucha prisa y era una buena forma de cruzar hasta Derbent. Bien, fuimos al puerto a buscar la barca con que hacernos a la mar y enfilamos hacia la derecha. La primera isla que iba a visitar se llamaba Ogurja. No nos costó mucho llegar a ella ya que no estaba muy lejos y no fue una travesía muy tormentosa aunque sí bastante fría desde luego. Era una isla alargada y estrecha y allí tenía una especie de caseta de donde recogió sus útiles de pesca y enseguida nos fuimos a nuestro próximo destino. Se ve que el pescador allí solo recogía sus cosas. Cruzamos a la otra orilla del mar, parecía que unos jugadores enormes estuviesen jugando con nosotros y arrojándonos de un lado a otro de un tablero de juego. La siguiente isla se llamaba Nargin y allí sí que iba de pesca, sobre todo de pesca del Esturión. Tenía bastante paciencia para la pesca, de forma que tocaba echar una cabezada. Éramos 5 en una barquita no muy grande, pero nos arreglamos como pudimos y a dormir como ceporros. De allí fuimos a la gran isla de Bulla (no, no insistáis que no pienso hacer el chiste de que en esa isla metió mogollón de bulla) donde nuestro pescador no tuvo demasiada suerte, quizá por los depósitos de gas y a la contaminación por hidrocarburos. De manera que fuimos a la arenosa isla de Vulf, donde lo juro por la divina Tetis y sabéis de sobras que Tetis es una ninfa marina y una Nereida, nos saludaron unas simpáticas Focas. Después de echar un tiempo las redes, fuimos costeando y contorneando la Peninsula de Absheron o "lugar de agua salada" hasta dar con la isla de Pirallahi. En la isla se los pirados que tiene forma como de hueso, otra vez se puso a pescar lo que nos desesperó considerablemente, pero nos consolamos con el hecho de que luego ya nos iba a desembarcar en Derbent que estaba algo más al norte en esta misma costa, y él volvía a cambiar a la acera de enfrente a probar suerte en un grupo de islotes llamado Tyuleniy .










Desde Derbent nos adentramos a pecho descubierto por tierra formando una especie de V en cuyo vértice inferior encontramos la ciudad de Kirovakan que sería nuestro próximo destino. Kirovakan fue un sitio solo de paso y saldríamos de ella hacia Cutatisium a orillas del río Fasis. En Cutatisium había que contratar un barco que bajara por el río Fasis, navegar el poco trecho que había entre la ciudad y el Ponto Euxino, costear el mar, cruzar el Vosporos y el Helesponto y llegar a Atenas. Pero me refiero a un barco de verdad, no a la barquita del Océano Hircanio, si bien de poco calado para que pudiese bajar por el río. 

 

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