Bueno, hoy tocaba ir al o del Museo del Arroz. Está a un tiro de piedra de mi casa, así que simplemente he comprobado que las placas solares que proporcionan energía a mi andador estaban alineadas correctamente y ya está. He llegado en poco tiempo, unas escasas dos horitas … no os riáis, que la vendedora en la ortopedia me dijo que era más rápido que una gacela, sería que una gacela reumática, no te jeringa la interfecta.
Vale, al lío. Una vez en el Museo, como vieron el andador no necesité enseñar la Tarjeta de Discapacidad, eso es confianza. Es verdad que es muy fácil coger un carro de un Supermercado o de un Centro Comercial, pero llevarse un andador de una ortopedia no es tan habitual. De todas formas, una persona podría pedirle prestado su andador al abuelo y entrar en un Museo Municipal por la cara. Bien, centrándonos en el puto museo, está en la Calle del Rosario (perpendicular a la calle Francisco Cubells donde pasa el tranvía con las líneas 6 y 8 y junto a otro Museo, el de la Semana Santa Marinera) El Museo está en un antiguo molino de arroz y está lleno de antiguos artefactos, algunos estáticos, pero otros cintas, ruedas y poleas móviles. El Museo tiene dos plantas, bueno y una especie de remate o algo así o eso dicen, y esas plantas están conectadas por un ascensor de cristal que recuerda al de la Casa Museo de Blasco Ibáñez, solo que éste es interior.
Y todo explicado en paneles al pie (Español/Valenciano/Inglés).