El águila y la lambda de Pedro Santamaría
Bueno, el autor dice que escribió El águila y la lambda mientras esperaba el lanzamiento de su libro Okela. Que siempre se había sentido atraído por dos personajes de la Primera Guerra Púnica de los que se sabe muy poco y escribió sobre ellos. Estos dos personajes son Jantipo, un mercenario espartano contratado en este caso por Cartago para darle la vuelta a la tortilla de la Guerra y Marco Atilio Regulo, un Consul de Roma que desembarcó en África con la misión de tomar esa misma Cartago, y el primer gilipollas de la Antigua Roma que volvió para que le cortaran la cabeza porque había comprometido su palabra, y claro la palabra de un Cónsul de Roma era sagrada. En la novela Jantipo desembarca en Cartago con sus hombres contratado para salvar la Ciudad, llega, ve y vence en la batalla de Bagradas. Además los Sufetes de Cartago intentan controlarle mediante una dama de la noche muy famosa en su ciudad, pero Jantipo es un Macho Alfa espartano con alguna dificultad por esa parte.
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