Jardín del Chalet de Panach (Benimàmet)


Hoy he decidido ir a un lugar cercano. Siempre me ha gustado un sitio llamado Benimàmet por sus paralelismos con los Poblados Marítimos ya que igualmente fue independiente, además el nombre ese con reminiscencias moriscas me va un montón. El Santo Patrón de Benimàmet es San Vicente Martir, y tiene erigida una iglesia construida en el S.XVI en la Pl Dr Ximeno. Una vez en la plaza fuera y al sol le pregunté a un señor anciano quien por los años debía haber peleado en la Guerra contra Napoleón por lo menos si sabía dónde estaba la Calle Campamento porque había averiguado que allí se encontraba el Chalet de Panach, actual Biblioteca Teodoro Llorente con un Jardín Adjunto que aconsejan visitar. El chalet en sí es una construcción que parece una tarta de boda con barandillas blancas como de merengue, combina los caminos de tierra con los de madera, un puentecito ligeramente abombado y una fuente tipo cascada. Una vez vistos el Jardín y el Chalet, muy bonitos, miré mi móvil y busqué en él la Calle Felipe Valls donde sabía que había una ristra de “villas” bonitas de ver y fotografiar para dar un paseito. Visto todo eso, di por cumplida mi visita a Benimàmet y comencé a buscar un barecito donde repostar. Entré en un bar con un nombre en el que rápidamente me di cuenta que el dueño se había esforzado un montón al ponérselo, el rótulo decía: Bar de arriba o algo parecido. Bien, no tenía mucha hambre de forma que me comí solo un sandwich de jamón y queeeeesooo. Después de comer y haber descansado un poco, fui hacia la estación de metro, que está al final de la Calle Felipe Valls, junto al actual Centro de Mayores, anterior chalet de Joanet o Puchades. El chalet de Joanet es simplemente un edificio color crema, liso y con forma de cubo. Cerca de allí, en esa misma calle hay más villas, bien de principios del Siglo XX o bien del Siglo XIX, así como otro parque también muy agradable ubicado alrededor de una suave colina llamado El Parque Camales ideal para que descansen los abuelos o las mamás lleven a sus hijos a jugar. Y en el misma dirección pero en sentido opuesto nos encontramos al Jardín Lineal. Este jardín no es que sea gran cosa, pero resulta muy agradable y tranquilo caminar por allí. Desde luego a mi la tranquilidad no me duraría. Estaba volviendo en el metro y me había ensimismado en el móvil como hace casi todo el mundo y de golpe va y oigo la voz de un chaval que grita, o más bien berrea: ¡Que me me tirado un pedo!!!! y al mismo tiempo le pega tal manotazo al dintel de la puerta del vagón de metro que pegué un brinco en el asiento. El motivo de que gritase tan alto era de que se lo chillaba a un amigo que llevaba unos auriculares y no se enteraba de nada. Además va y me entero (con el móvil) que Valencia se queda sin Fallas, al menos de momento porque dijeron que aplazaban la Fiesta de 2020 no que la suprimían, día completo.