Favoritos de la Fortuna de Colleen McCullough.
Yo cuando me leo un libro no lo voy almacenando una vez terminado en una estantería con otros volúmenes solo para que coja polvo. A no ser que me guste mucho o me lo hayan regalado, simplemente me deshago de ellos. Limpiando mi estantería y seleccionando los libros que podía donar y los que no, encontré varios que no reconocí y que por tanto debieron darme a mi. Por la temática de los mismos, supongo que fue un amigo de la infancia de mi padre hace algún tiempo el que me los dejó. Uno de ellos era Favoritos de la Fortuna de Colleen McCullough. A pesar de que me he dado cuenta de que forma parte de una serie sobre la Antigua Roma llamada “Masters of Rome” se puede leer de forma independiente, así que me dije “adelante como los de Alicante”.
El libro comienza ofreciéndonos una imagen de una República Romana corrupta, con instituciones caducas, violencia callejera, etc. Lucio Cornelio Sila, un patricio militar romano se encuentra con esta Roma cuando llega a las costas italianas. Sila ya es de edad avanzada y está muy desmejorado físicamente, pero sigue siendo realmente terrible y se auto-proclama dictador vitalicio, comenzando a publicar una lista de nombres que resultaban Proscritos. A estos hombres unos libertos del dictador Sila llamados siempre Lucio Cornelio + (el nombre del liberto) les asesinaban y el Estado pasaba a quedarse con sus bienes. Ya que la intención que dice tener es reconstruir Roma bajo una teórica supremacía senatorial. Por otro lado, otro hombre a tener en cuenta es Cneo Pompeyo Magno, a quien pronto Lucio Cornelio Sila creyó oportuno vincular a su familia arreglando un matrimonio entre Pompeyo y su hijastra Emilia Escaura. Emilia estaba casada y embarazada de su esposo Manio Acilio Glabrion, pero éste habló mal de la política del Dictador y Sila obligó a divorciarse a la pareja. Y desde luego, el tercer hombre es Cayo Julio Cesar, un Julio Cesar muy joven aún pero que siempre destaca. Personalmente me gusta la anécdota en la que se le envía al Reino vasallo de Roma de Bitinia para pedir una armada y así poder asediar el puerto de Mitilene que se había rebelado. Pero el caso no es que Cesar consiguiese la flota ni como lo hiciera. La cuestión es que cuando llegó Cesar al Palacio del Rey de Bitinia, se encontró a este Rey llamado Nicomedes con su esposa y un perro que parecía pertenecer a esta última. El Rey repetía una y otra vez enojado la palabra “Fuera”, y la Reina y el perro parecían estar jugando a su alrededor, de hecho en un momento dado la Reina quiso apartar al perro de una patada que impactó entre la barriga y los genitales del can, a lo que el perro respondió con un mordisco en el culo de la Reina cosa que hizo carcajearse a Nicomedes. Cuando Cesar se presentó con sus diecinueve años al asombrado Rey, comenzó a acariciar su dolorida barriga porque le encantaban los perros, y cuando preguntó el nombre del perro resultó que este era Sila. Entonces Cesar no pudo reprimir una risotada al recordar la patada de la Reina.
Libros de la serie Masters of Rome:
El primer hombre de Roma, La corona de hierba, Favoritos de la Foruna, Las mujeres de Cesar, Cesar, El caballo de Cesar, Antonio y Cleopatra