jueves, junio 27, 2024

Jardín detrás de Calle J.J. Domine

 

Hoy he ido al Jardín de detrás de la Calle Juan José Domine. Es un jardín muy pequeño y que aglutina una serie de equipamientos diversos en muy poco espacio. Simplemente está muy lleno de palmeras por un lado. Luego tiene una sección en la que hay un tejado con unos hierros entrecruzados por donde supuestamente se enredarían diversas plantas trepadoras y harían sombra, esto lo refuerza el hecho de que haya unos grandes maceteros en los costados de esas estructuras. Más adelante hay otro macetero de esos grandes donde hay una especie de palmerita al lado de un árbol mayor; parece que un árbol adulto haya decidido sacar a dar una vuelta a su hijo. Por otro lado, bajo las estructuras de antes y por todo el parque hay como unos Ortoedros de fantasía para usar a modo de bancos. Evidentemente, al centro del jardín hay una pequeña zona infantil con un tobogán y un columpio que es lo que más se lleva.











Me senté en un banco frente a las famosas estructuras y de repente vi a una, cómo decirlo? joder es que no me sale, a una tía buena desaparecer con sus formas ondulantes justo por donde había escrito alguien una especie de fórmula matemática, o quizá una fórmula alquímica de poderes oscuros, místicos y arcanos. Mi fabulosa mente se puso enseguida a elucubrar del porqué se había marchado con sus formas sugerentes la tía buena por donde estaba la fórmula, y lo supuse causa y efecto. De forma y manera que, no me lo agradezcáis, pero si en adelante queréis que aparezca una tía buena ya sabéis; os hacéis con un aerosol de color azul y con otro de color rojo escribís la fórmula que pondré a continuación y será algo impepinable, aparecerá una tía buena tan cierto como que Gregorio Esteban Sánchez Fernández era de Málaga.