Guerrero.Carataco, rebelde a Roma de Simon Scarrow.
En un banquete ofrecido por el emperador Nerón, el historiador romano Cayo Placonio Felicito hastiado de construir y casi crear de la nada biografías para ricos patricios en las que los enlaza con antiguas figuras mitológicas y con héroes legendarios del pasado, que si bien ha impulsado su carrera y engordado su bolsa, no son encargos que han contribuido demasiado a su enriquecimiento personal como historiador, ve a una figura de un guerrero extranjero, altiva y orgullosa pero aparentemente venida a menos. Parece ser un Britano, Felícito no está seguro, después de todo es un afamado historiador romano invitado frecuentemente a ese tipo de eventos y que distingue tanto a un Celta y un Germano como un habitante de Montana distingue entre Kazajistan y Uzbekistan, lo único que sabe es que los dos terminan en -stan, como el Gran Stan. Joder, la escena, en que la mujer tiene que reforzarle por detrás para así pasar su temporada en prisión. Bueno, la figura resulta ser la de Carataco, un rey britano que fue el azote de las legiones romanas durante mucho tiempo hasta que finalmente fue derrotado. Felícito ve entonces la posibilidad de escribir sobre una historia real y un héroe real que tuvo en jaque a Roma durante mucho tiempo en lugar de inventarse historias sobre nobles romanos. El problema sería convencer a Carataco cuando evidentemente los romanos para él no son gente muy querida, con el problema añadido de que Roma es más hostil en el momento del encuentro en la fiesta de Nerón, debido a que está muy reciente el levantamiento de la Reina Boudica.